El alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, junto a supervisores de la empresa independiente Nippon Koei y consultores especializados supervisaron el interior del túnel del proyecto vial Línea Amarilla y constataron que las fisuras encontradas en el interior son de mínimas dimensiones por lo que no constituyen riesgo alguno para esta obra de ingeniería.
"Hay pequeñísimas fisuras, esta es una cuestión técnica y será atendida por la empresa constructora y el grupo francés Vinci, encargado de la concesión y con un alto prestigio por los miles de kilómetros de vías que administran en el mundo", aseguró Castañeda.
El burgomaestre dijo que el aumento del caudal del río Rímac en la temporada de verano ha permitido comprobar la resistencia del túnel y que solo ha ocasionado un impacto mínimo en su estructura.
El megaproyecto Línea Amarilla permitirá unir la Vía de Evitamiento con el Callao, conectando los distritos de Cercado de Lima, Carmen de La Legua-Reynoso, San Martín de Porres, El Agustino, Santa Anita y Ate. La iniciativa contempla la construcción de un túnel debajo del río Rímac de 1.8 kilómetros aproximadamente y la construcción de 10 viaductos, entre ellos un paso inferior.
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