¿Eres de las personas que ha caído en ese círculo vicioso que ve a su centro de trabajo como un lugar solamente para ir a marcar el ingreso y salida, permanecer en su sitio toda la jornada laboral cumpliendo sus actividades y luego irte a descansar? Si es así, entraste en la monotonía de hacer las cosas porque te las pidieron y no porque quieres dar lo mejor de ti para sacar adelante tu organización.
Con el propósito de evitar que la rutina te invada y solo estés pendiente de que la hora de salida llegue para escapar de tu oficina, el portal Inc. publicó un artículo de Marla Tabata, asesora de pequeñas empresas en todo el mundo, quien nos brindará algunos consejos para que los días en el trabajo sean más divertidos y productivos.
Para ella, la clave es “poner unas pequeñas vacaciones cada día”. De esta manera, cuando termine un fin de semana relajante y divertido, no nos sintamos decepcionados con la llegada de un lunes o el paso “lento” de los días laborables.
La especialista explica que tomar descansos frecuentes durante el trabajo hace que un empleado sea más productivo y creativo, y se encuentre más enfocado en las tareas que debe cumplir. ¿Cómo? Pensando que tomó unas breves vacaciones, así no lo sea, para que la mente ejerza su libertad de enfocarse en las cosas que debe realizar en menos tiempo y con menos estrés.
Si dices: “Necesito un descanso”, tendrás una sensación diferente a cuando digas: “Me voy de vacaciones”. En el primero sentirás como una necesidad y llevarás tus problemas contigo; en cambio, en el segundo, si tu cerebro recibe esa frase se dará la licencia de relajarse y olvidarse cosas del trabajo. Por ello, recomiendan decir palabras positivas para motivarnos a actuar. “La idea de unas mini vacaciones también lo empuja a pensar en actividades que difieran de aquellas relacionadas con un descanso rápido”, señala Tabata.
Son los fragmentos de tiempo que más recordamos de nuestras vacaciones como: tomar un café en la mañana, calmar la mente en la naturaleza, en el jardín, etc. Estas actividades te ayudarán a relajarte en tu centro de trabajo, haciendo que tu estado de ánimo, rememore la fecha que estuvo descansando.
Al ser una actividad mental, puede buscar un espacio en el que puede relajarse. Ir a un lugar más relajado para leer un poco, escribir o garabatear lo primero que se le venga a la mente, ir con un amigo por un café de 30 minutos o almorzar con alguien especial, lo hará sentirse mejor y cuando retorne a su oficina verá como el nivel de estrés disminuyó y se sentirá más productivo.