Tras el sismo de magnitud 6 con epicentro en Mala, en la provincia de Cañete, región Lima, ocurrido el pasado 22 de junio, un grupo de científicos ha elaborado una investigación para desarrollar sistemas estructurales resilientes sísmicamente, las cuales puedan estar operativas casi inmediatamente después de un fuerte movimiento telúrico.
El estudio, elaborado por Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) en conjunto con la Universidad de Kioto, en Japón, propone la creación de un tipo de disipador (fusible) sísmico que tomaría gran parte de la energía sísmica en un edificio y que pueda reemplazarse fácilmente, en caso se rompa luego de un sismo.
Asimismo, la investigación busca contribuir a que se disminuya el tiempo de los procesos de reconstrucción de las ciudades peruanas dañadas por un fenómeno telúrico, ya que, los disipadores sísmicos reducirían los daños de la estructura principal de edificios.
Los siguientes pasos del proyecto serán buscar nuevas configuraciones o tipos de disipadores para otras aplicaciones, como puentes, hospitales, estructuras históricas, etc. Así, se disminuirá el agravio que puedan causar futuros movimientos telúricos a nivel económico y social.
“Desde hace algunos años, diversos investigadores vienen desarrollando nuevas tecnologías para incrementar la resiliencia sísmica de estructuras en Estados Unidos, Nueva Zelanda y Japón. Ahora, Perú se suma a esta lista de países con el fin de seguir impulsando la ciencia y tecnología a nivel mundial”, comentó Luis Bedriñana, profesor e investigador de ingeniería civil de UTEC.