La violencia en Siria no tiene cuándo terminar. En las últimas horas, varios medios y agencia de noticias informaron sobre una explosión que dejó 39 personas fallecidas en Alepo, donde hace unas semanas tuvo lugar una de las batallas más grandes entre opositores y las fuerzas de Bashar al-Asad.
El hecho tuvo lugar a las 3:30 de la tarde, cuando un convoy evacuaba de esta zona de Siria a muchas personas que se vieron sitiadas por los combates. Un coche bomba estalló al instante en que el grupo de vehículos pasaba por su lado.
Entre los fallecidos hay ancianos y niños, los cuales han sido víctimas frecuentes en la guerra civil en Siria. Los heridos, por otro lado, superan la centena.
Lo más grave del asunto es que la evacuación se había acordada entre las tropas leales al gobierno y la oposición, algo que podría no volverse a repetir por las ansias de ambos grupos por hacerse de Alepo, bastión importante para el control de Siria a futuro.
Hace unos días se reportó que las fuerzas leales a Bashar al-Asad habían lanzado un ataque químico contra un poblado, matando a más de 80 personas. Esto motivó una respuesta de Estados Unidos, el cual bombardeó el aeródromo desde donde despegaron los aviones del Ejército sirio.
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