En plena cuadra 14 de la avenida Las Lomas, en San Juan de Lurigancho, un curioso emprendimiento se ha vuelto la sensación del barrio de Mangomarca. Con un toldo instalado en plena calle, y ocupando un pequeño espacio para colocar el espejo, la silla y todos los implementos para cortar el cabello, el barbero Kevin Jesús Tejada Sana (25) decidió emprender en el negocio de la estética.
En poco menos de un año desde que se aventuró en esta actividad, ha logrado formar una cartera de clientes, quienes llegan para que les haga todo tipo de cortes, desde los clásicos hasta los de diseño. Lo llaman el ‘Barbero del barrio’ o el ‘Barbero callejero’, y él lo toma con humor.
“Aquí la gente vacila mucho, pero estoy muy agradecido por el apoyo que he recibido en este tiempo. Empecé con miedo porque no sabía si iban a acercarse a que les corte el cabello”, comenta.
Sin los recursos necesarios para alquilar un local, Tejada se aventuró a comenzar en la calle. Cuenta que aprendió el oficio gracias a un amigo colombiano que le enseñó los secretos del corte de pelo.
“No cobro muy caro, es precio pa’l barrio”, dice con una sonrisa.
“En un buen día, puedo llegar a cortar el pelo a siete personas”, comentó. Uno de los más grandes anhelos de Jesús es abrir una cadena de barberías.
Para ello, trabaja de lunes a domingo de 11 de la mañana a 5 de la tarde. Por la noche se dedica a vender pescado frito con su mamá.
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