El año 2024 marca un hito especial para los fanáticos de Saint Seiya en Perú, conmemorando tres fechas significativas relacionadas con la icónica franquicia. En primer lugar, se celebra el quincuagésimo aniversario del renombrado mangaka Masami Kurumada, cuya pluma ha dado vida a historias inolvidables como Ring Ni Kakero, Fuma No Kojiro y, por supuesto, Saint Seiya.
La segunda efeméride rememora los diez años desde que Jorge Vásquez, más conocido como Jorge de Pegaso por sus seguidores, obtuvo el Guinness World Record como el mayor fan de Saint Seiya del mundo. Este logro ha servido como un importante impulso para la difusión global de la franquicia.
Por último, se celebra el trigésimo aniversario desde que la serie Los Caballeros del Zodiaco fue emitida en la televisión nacional peruana, dejando una marca indeleble en la cultura popular del país.
Para celebrar estas ocasiones significativas y fomentar el arte entre la sociedad, Jorge de Pegaso decidió encargar la creación de un mural dedicado a Los Caballeros del Zodiaco en su propiedad, ubicado en el distrito de San Borja. El mural, financiado con recursos propios, busca inspirar a los jóvenes a expresar su pasión a través del arte del dibujo.
Sin embargo, la iniciativa no ha estado exenta de controversia. Aunque el mural ha sido recibido positivamente por muchos transeúntes y vecinos, un pequeño grupo de residentes ha presentado quejas ante la Municipalidad de San Borja, argumentando que constituye un acto vandálico.
La municipalidad, a través de su departamento de fiscalización, ha visitado la propiedad de Jorge para indagar sobre el mural y su propósito. A pesar de que Jorge ha explicado abiertamente su intención detrás del mural, recibió una notificación de imputación que lo insta a retirar la obra bajo la acusación de ser un pintado de uso comercial.
Jorge tiene cinco días para presentar sus argumentos y evitar una multa. En su defensa, argumentará que el mural es un tributo sin fines de lucro a la serie y que busca promover el arte y la cultura en el distrito. Además, destaca que el mural no se encuentra en áreas públicas, sino en la fachada de su propiedad, ejerciendo así su derecho constitucional de disposición sobre la misma, un derecho que no puede ser restringido por ordenanzas municipales.
Este conflicto entre el fan más grande del mundo de Saint Seiya y la Municipalidad de San Borja pone de relieve la tensión entre la expresión artística, la propiedad privada y la regulación municipal en la comunidad local.
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