Rosana Cueva, conductora de Panorama, defendió a su hija de la acusación de que aparezca en la lista de los 487 beneficiados con las vacunas de cortesía enviadas por Sinopharm. En ella aparecen también el expresidente Martín Vizcarra, la exministra de Salud Pilar Mazzetti, la ex Canciller Elizabeth Astete y hasta el médico Ciro Maguiña, que desencadenó el ‘Vacunagate’.
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En el documento, en el número 151, aparece el nombre de Carmen Francesca Ginocchio Cueva, hija de la conductora de Panorama y del empresario Carlos Ginocchio. La joven recibió su primera dosis el 30 de octubre de 2020 y la segunda el 21 de noviembre del mismo año. En las observaciones, aparece como ‘personal de estudio’.
Rosana Cueva inició contando que fue voluntaria de la vacuna Sinopharm y que hace la aclaración “ante una avalancha de distorsiones”, pero a los “trolls vizcarristas que abundan en las redes, esos son otro lote”.
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“Una bajeza ha sido querer arrastrar a estudiantes de medicina y, entre ellos, a mi hija. Estudiantes que eran parte del equipo de investigación de este proyecto y que preguntaron varias veces si era legal, si correspondía acceder a la vacuna. Los profesores y grandes mentores respondieron que sí. El INS, para lavarse las manos, dijo que si bien autorizó, faltaba el detalle de la fecha de inicio”, dijo la periodista
“Pero el gran dato que se le pasó a todos estos acusadores es que el INS sí aceptó y consta en la autorización en las cuatro versiones que hubo del protocolo del ensayo, aprobado por el comité de ética covid del INS. Pero, por supuesto, la responsabilidad se la quieren achacar a los estudiantes que no tenían idea de la ‘repartija’ de vacunas. Siempre va a ser más fácil golpear al más vulnerable, pero no a los grandes. Esos son intocables para algunos”, agregó.
Rosana Cueva mencionó que puede entender “la rabia de los familiares que perdieron a alguien”, y por eso se dirigía a ellos con estas explicaciones.
“No a aquellos cuyo afán es distraer la mirada de los Mazzetti y los Vizcarra y otros personajes, que no deja de ser repugnante”, concluyó.
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