Varias mesas en diferentes distritos de Lima no han podido aperturarse debido a la ausencia de los miembros de mesa en este Referéndum 2018. Este caso se vio en la UNI, donde una madre de familia, con su hijo de un año, fue obligada a quedarse debido a que salió sorteada entre todos los que se encontraban en la fila.
Cirila Solano indicó que solo faltaba un miembro en su mesa del pabellón 400 de la Universidad de Ingeniería (UNI), en el distrito del Rímac, pero ninguno de los que estaban presente quería quedarse, por ello los miembros de la ONPE, en acuerdo con todos en el lugar, realizaron un sorteo y ella salió como escogida para reemplazar al que faltaba.
Ante su negativa por tener a su hijito de un año en brazos, varias personas le indicaron que si rechazaba quedarse tendría que pagar una multa de 300 soles y, debido a que no cuenta con esa cantidad, decidió quedarse y perder la venta del día.