POR: MIGUEL RAMÍREZ / Periodista de investigación
Es probable que Pedro Pablo Kuczynski ya no sea presidente del país este jueves, día en que acudirá al Congreso para defenderse de un nuevo pedido de vacancia. ¡Por segunda vez en solo tres meses!
Lo irónico es que PPK sería vacado por un Parlamento que tiene el 77% de desaprobación de la ciudadanía. Y los principales impulsadores de su salida son dos agrupaciones –Fuerza Popular y Apra- cuyos líderes máximos, Keiko Fujimori y Alan García, han sido señalados de haber recibido aportes indebidos de la empresa corrupta Odebrecht. Es decir, de lo mismo que se le acusa al mandatario.
Tan comprometida está la situación de Fuerza Popular que el fiscal José Domingo Pérez solicitó el impedimento de salida del país de Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya, lo que fue aprobado el domingo.
Ambos, como se sabe, fueron acusados por el brasileño Jorge Barata de haber recibido US$1 millón para la campaña electoral de Keiko Fujimori el año 2011.
Según fuentes fiscales, lo mismo ocurriría con el exministro aprista Luis Alva Castro, sindicado también por Barata de recibir US$200 mil destinados a Alan García y su campaña del año 2006.
La situación de PPK hoy es más difícil que el primer pedido de vacancia que logró salvar el 21 de diciembre pasado, gracias al apoyo de Kenji Fujimori y sus nueve ‘Avengers’.
Para empezar, solo su segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, le ha expresado su apoyo y dicho que renunciará a su cargo si lo vacan. Lo que no ha ocurrido con Martín Vizcarra, su primer vicepresidente, quien guarda silencio y los fujmoristas lo llenan de elogios.
¿Se presentará PPK junto con sus dos vicepresidentes en un mensaje a la Nación como lo hizo en diciembre, en la víspera de acudir al Congreso? Pocos saben que cuando eso ocurrió, el mandatario tenía en su escritorio un acuerdo, escrito y firmado por Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, que renunciarían a sus cargos si lo vacaban.
Curiosamente, el primero que firmó esa carta fue el hoy reticente Martín Vizcarra, quien, incluso, declaró que ‘mi lealtad es total al presidente’. Meche Aráoz, por el contrario, se demoró en firmarla y hasta declaró a una emisora extranjera que “Vizcarra asumiría inmediatamente la presidencia”.
Esta vez, PPK ya no tiene a su lado a los entonces ministros de Defensa y la Producción, Jorge Nieto y Pedro Olaechea, respectivamente, quienes jugaron un papel clave por sus dotes de manejo político y sus buenas relaciones con los sectores de la izquierda y el propio fujimorismo.
Solo le queda su fiel abogado Alberto Borea. El reconocido constitucionalista, sin embargo, está en una encrucijada: en su brillante defensa de diciembre enfiló contra el gobierno del expresidente Alberto Fujimori. Jamás imaginó que, tres días después, su propio defendido, el presidente Pedro Pablo Kuczynski, lo terminaría indultando.
La incertidumbre cunde en el país. Nos vemos el otro martes.
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