Dina Boluarte ha logrado un récord histórico, al posicionarse como la presidenta con mayor desaprobación en nuestra era republicana. Un 92% de la población la rechaza y no es una cifra gratuita. La ola delincuencial y el desempleo han sumado para esto. Urpi Torrado, CEO de la encuestadora Datum Internacional, desmenuza y traduce los números.
Urpi, con la experiencia que tienes en encuestas, ¿por qué el 92% de la población rechaza a Dina Boluarte?
La población siente hartazgo, no se siente escuchada frente a sus problemas. Hay inacción, no hay resultados, no hay cambios frente a los problemas.
Falta de liderazgo
¿La inseguridad y la crisis económica son factores fundamentales en su desaprobación?
Sí, son los problemas no resueltos: inseguridad y el tema económico. Pero, además, la falta de liderazgo, la falta de capacidad para gestionar y solucionar problemas. En otros momentos la población sí ha visto que había los mismos problemas, pero veían intentos del gobierno para solucionar y gestionar estos problemas.
¿Nunca se han visto tales cifras?
Esta es la popularidad más baja que se ha registrado. Nosotros, como Datum, desde 1980 medimos la popularidad de los presidentes y esta es la más baja registrada por un presidente en el Perú.
The Intercept, un medio norteamericano, ha señalado a Boluarte como la más rechazada del mundo. ¿Qué te parece?
No es un tema de opinión, pero sí, si la población no se siente escuchada también el paso hacia la insensibilidad es muy corto el camino. Ya no solamente que la población no se siente escuchada, también puede sentir cierto grado de insensibilidad frente a sus problemas.
¿Es incluso más impopular que Nicolás Maduro?
Sí, claro. Es la presidenta en función con menos popularidad a nivel mundial, no solo comparado con Venezuela, sino países como Ecuador, un país más similar a nosotros.
‘No veo las encuestas’
A inicios de semana la presidenta prácticamente ha ninguneado a las encuestadoras, les ha restado importancia. ¿Qué lectura le das?
Eso es muy clásico de líderes políticos cuando no les gusta el mensaje. En lugar de escuchar el mensaje y reflexionar sobre qué es lo que está sintiendo la población, el camino fácil es matar al mensajero y decir ‘no veo las encuestas’.
¿Menospreciar a las encuestas es también menospreciar a la opinión pública?
De alguna manera, al no escuchar las encuestas, la población termina sintiendo que los líderes políticos no se sensibilizan, no sienten empatía por sus problemas. Y hay esta desconexión entre la ciudadanía y las autoridades.
Toledo y García
Alejandro Toledo en su gobierno tuvo una bajísima aprobación, pero luego se recuperó. ¿Dina podría revertir sus cifras?
Tanto Toledo como Alan García, en su primer gobierno, tuvieron cifras bajas y ambos revirtieron, ninguno se quedó. Fue una caída de un mes y en ambos casos se revirtió.
¿En el caso de Boluarte?
Lo que vemos en Dina es que es casi una meseta, ya lleva varios meses en esta popularidad baja de un dígito, y no pareciera que haya algo que se convierta en un punto de inflexión.
¿Qué podría hacer para cambiar esta situación?
La población es muy pragmática y quiere resultados concretos. Entonces, las medidas que pueda tomar y cómo pueda demostrar que esas medidas están dando resultados son importantes.
LAS CIRUGÍAS
¿En cierto momento Boluarte tuvo respaldo y lo ha perdido con los meses o tras suceder a Castillo no conectó nunca con la gente?
Así como es la presidenta con más baja popularidad también, desde el año 80, es la presidenta que ha comenzado con el nivel de aprobación más bajo. Entonces ella comienza abajo y nunca pudo realmente demostrar que estaba capacitada para el cargo.
Las aparentes cirugías que se habría realizado, ¿han causado más rechazo en la población o la gente no le ha dado importancia a ese tema?
Si bien suma y contribuye a la mala imagen que tiene, en realidad, los temas más grandes, como son incapacidad para gobernar, falta de liderazgo, son los que realmente han pesado en esta popularidad tan baja.
En líneas generales, ¿qué piensa la gente de Dina Boluarte?
Que le falta capacidad para resolver los problemas del país, le falta liderazgo y no estaría gobernando para la gente.
¿Hay cifras sobre el ministro del Interior, Juan José Santiváñez?
En este último mes ha subido seis puntos la desaprobación de su gestión (76%)
‘ANTAURO HA PERDIDO VOTOS’
Patricia Chirinos ha dicho que la vacancia es un clamor popular. ¿Se refleja algo de esto en las encuestas o no?
Últimamente ya no lo hemos medido, pero cuando lo medimos hay esta sensación de que se vayan todos. Es decir, si bien la presidenta no es aprobada por la población, tampoco lo es el Congreso. Lo que la población ve son dos poderes enfrentados con intereses particulares, donde el país no está primero.
Si se diera una posible vacancia y se convoca a elecciones, ¿ese voto rabioso del que tanto se habla hacia dónde iría?
En este momento, por todas las encuestas que hemos hecho, está atomizado. No podemos decir que se va a ir a algún lado. El peruano quiere una democracia, pero quiere una democracia con mano dura, entonces esas voces más duras, más radicales, se van a ir hacia opciones radicales, pero hay opciones radicales en los dos extremos, en la izquierda y derecha.
Si todo llega a la normalidad en 2026 van a haber bastantes partidos. ¿Se podría dar un escenario tipo Keiko y Castillo?
Hoy pareciera que se repite, pero todavía no se ha convocado al proceso electoral, sabemos que los votos se van definiendo. No hay una figura convocante para decir que hay un potencial candidato.
¿Antauro se está consolidando?
En las mediciones que nosotros hemos hecho más bien ha perdido algunos votos, pero sigue entre las primeras 6 posiciones. Pero cualquiera puede ser por las diferencias tan pequeñas.
¿Crees que Boluarte termine su mandato en el 2026?
No tengo una bola de cristal. A nivel de encuesta te puedo decir que la población tiene sentimientos encontrados también. Por un lado, quiere estabilidad y llegar al 2026. Por otro lado, siente que no está haciendo nada, que la situación se está deteriorando y quiere un cambio. Dependerá de las acciones que tome para lograr sostenerse. El panorama es incierto, no es seguro que llegue al 2026. Podríamos decir que la posibilidad es mitad y mitad.
¿Aún hay gente que cree que hubo un complot para sacar a Pedro Castillo del poder?
Sí, hay un porcentaje que lo ve como víctima y no se le dio la oportunidad, pero también tiene mucho rechazo. Hay un porcentaje importante de la población que cree que no estaba en posibilidades de gobernar, que el presidente no era el mismo que el candidato. Eventualmente, era una figura que se venía desgastando.
¿Qué dice la gente con respecto a la situación económica, se siente mejor, más estable?
En nuestras encuestas lo que se ve es un deterioro de la situación económica en los hogares, pese al control de la inflación. Y por eso esta contradicción que la población cuestiona, las cifras oficiales son de control de la inflación, hay estabilidad, pero la gente no lo siente en su economía. Los precios están más altos, no le alcanza, por eso hay mucha presión en ese sentido.
CÓMO PERCIBE LA GENTE A ESTOS POSIBLES CANDIDATOS...
Keiko Fujimori:
Mano dura, legado de su padre.
Antauro Humala:
Radical. Nacionalista, mano dura, que va a tener autoridad para resolver problemas.
Roberto Chiabra:
También mano dura, menos radical.
Rafael Belaunde Llosa:
Todavía poco conocido.
Carlos Álvarez:
Todavía no lo ven como político.
Carlos Anderson:
Joven, todavía necesita más experiencia.
Guido Bellido:
Radical, asociado a Castillo.
Vladimir Cerrón:
Asociado a Castillo, a corrupción, a prófugo.
Rafael López Aliaga:
Varias cosas. No es conocido en provincias, empresario, no ha cumplido con algunas de sus promesas para Lima.