El expresidente Pedro Castillo fue intervenido junto a su asesor Aníbal Torres en una calle de Lima cuando se dirigía a la embajada de México a asilarse tras perder apoyo en su intento de golpe de estado contra el Congreso de la República. Quien lo hizo fue el coronel PNP Harvey Colchado, integrante del Equipo Especial de la Policía que apoya en las investigaciones contra la corrupción en el poder. ¿Quién este policía que estuvo a punto de ser separado de su institución por el destituido profesor?
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Colchado tiene 25 años en la Policía Nacional y en su foja de servicios figura que participó en la Operación Chavín de Huántar, en 1997, que permitió el rescate vivos de 71 de los 72 rehenes secuestrado por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru en la residencia del embajador japonés Morihisa Aoki, en San Isidro.
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En 2012, fue parte del equipo que capturó al cabecilla narcoterrorista del Alto Huallaga Florindo Flores Hala, alias camarada Artemio, quien dirigía el llamado Militarizado Partido Comunista del Perú, de fuerte presencia en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Debido a su buen desempeño, cuatro años más tarde, el 29 de agosto de 2016, Colchado Huamaní asumió la jefatura de la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac), con la misión de desbaratar las redes de corrupción y la criminalidad organizada..
También participó en la desarticulación de organizaciones criminales como Los Piratas del Norte, el clan Orellana, Los Babys de Oquendo, Los Malditos de Santa Rosa, entre otros.
Uno de los casos más resonados fue el de ‘Los cuellos blancos del puerto’. Su equipo , tras un operativo, descubrió y desactivó, en 2018, a la organización criminal conformada por una red de jueces, fiscales y servidores del Poder Judicial que actuaban en desmedro de la justicia. Entre los 18 capturados en ese momento figuraban el empresario Antonio Camayo y el expresidente de la Corte de Justicia del Callao Walter Ríos.
La División de Investigación de Alta Complejidad de Colchado Huamaní también intervino en la detención de políticos y exfuncionarios implicados en presuntas acciones delictivas en el marco del caso Lava Jato. Así, el 17 de abril de 2019, un grupo de sus agentes allanó la vivienda del expresidente Alan García, quien se suicidó para evitar su detención. Los efectivos de la Diviac acompañaron ese día al fiscal Henry Amenábar, del Equipo Especial Lava Jato, sin pensar que el exmandatario tomaría la fatal decisión.
Los miembros de la Diviac han participado en el arresto de Keiko Fujimori, en 2018, así como de Augusto Bedoya, Adriana Tarazona, Luis Mejía Lecca, entre otros procesados por el denominado caso Cócteles.
Se sabe que este coronel, desde pequeño, quiso ser un detective. Incluso su padre fue miembro de la Guardia Republicana.
Quienes lo conocen dicen que en los años 80 era seguidor de la serie policial Gamboa, protagonizada por Eduardo Cesti.
En 1996, terminó en el tercer lugar de su promoción en la Escuela de Oficiales de la Policía. Un año después ingresó a la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), pasó por la Dirección Antidrogas (Dirandro) y la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).
En el operativo de ayer, fue apoyado por otro coronel, Walter Lozano, también del equipo especial.
Este último es conocido en el mundo de la lucha contra las drogas como Bica. Participó en la captura del clan de Rodolfo Orellana. Lozano egresó en 1993 de la Escuela de Oficiales de la PNP. Trabajó en la base de inteligencia operativa de la Dircote en Tingo María con la misión de desarticular al comité regional del Huallaga encabezado por ‘Artemio’.
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