Stefanie Medina fue la periodista que acompañó mañana, tarde y noche a Pedro Castillo cuando pasó a segunda vuelta. Recorrió el Perú cubriendo los mítines del profesor chotano. Producto de esa cobertura de casi tres meses escribió ‘Palabra de maestro. Crónica de un desgobierno’ (Ed. Ígneo). Se trata de un libro que no solo perfila un periodo nefasto de nuestra política. También es la radiografía de un político que nunca supo ni quiso gobernar, y hoy está preso por dar un golpe de Estado y acusado por corrupción y más delitos.
Mucha gente no sabe que fuiste la sombra de Pedro Castillo por todo el Perú en la segunda vuelta, ¿descríbelo en una frase?
Oculto.
¿Qué detalle te llamaba la atención de su personalidad?
Que tenía muchas caras. En un momento te hablaba y se podía comportar de mil amores y te decía: ‘sí, voy a hacer esto, aquello’. Y de pronto se volteaba y hacía totalmente lo contrario. Creo que hizo lo mismo en su gobierno.
¿Cómo una persona como él, con tantas carencias intelectuales, llegó a ser presidente?
Creo que fue una cuestión de coincidencia. Una serie de eventos desafortunados. O afortunados para él.
¿Imaginabas que iba a terminar preso?
Ser presidente en el Perú siempre es un riesgo de terminar preso.
Él, a través de sus abogados, sigue diciendo que es inocente, ¿tú qué opinas?
Todos hemos visto lo que ha sucedido. Él ha estado completamente consciente de lo que hacía. El tema es por qué lo hizo o quién lo influenció a hacerlo, porque solo no lo ha pensado.
¿Desde la campaña ya avizorabas ineptitud, falta de liderazgo y caos?
Mucha gente quiso ayudarlo y no se dejó ayudar. Se dejó influenciar por las personas que no eran las adecuadas y que estaban buscando tirar agua para su molino.
Durante meses lo seguiste y siempre te esquivaba, ¿por qué crees que no se sentaba a conversar contigo como lo haría cualquier político?
Él siempre pensaba que estábamos buscando hacerle daño. Él siempre decía: ‘ustedes van a tergiversar mis palabras’. A pesar de que le explicábamos que no era posible en un enlace en vivo, él no lo creía.
Si tuvieras que resaltar una virtud de Castillo, ¿cuál sería?
Siempre buscó sus orígenes. Nunca los olvidó. Procedió mal, pero buscó hacer obras en Chota de la manera incorrecta, pero siempre regresó a su pueblo.
¿Quiénes estaban detrás de él, a quiénes escuchaba?
A Franco Pomayala, por ejemplo. A Gianmarco (sobrino). En los principios de la campaña, en primera y segunda vuelta, para conseguir una entrevista con Pedro Castillo, el primer nexo era Gianmarco, era un jovencito. Entonces, era un inexperto buscando a más inexpertos, eso ya era una bomba nuclear.
Fuiste víctima de agresión por parte de sus simpatizantes, ¿en algún momento te dijo algo?
Me ofreció disculpas. Como él estaba en la tarima, asegura que no se dio cuenta. Me llamó Richard Rojas (jefe de campaña) y me ofreció disculpas. Pero lo mismo, las muchas caras que tiene Castillo. Te ofrece disculpas, pero luego sube y dice: ‘la prensa mermelera, la prensa que le pagan’.
¿Lilia Paredes, su esposa, siempre estaba con él?
No, él viajaba solo casi siempre. Se encontraban en ciertos puntos.
Dicen que se ha separado de su mujer, ¿sabes algo de eso?
Yo escuché que hubo varias discrepancias cuando sucedió la casa de Sarratea. Pero hay una curiosidad también en la casa de Sarratea, Dina Boluarte también ahorita vive en su casa, ¿cómo sabemos que no recibe gente?
¿Son leyendas urbanas o es verdad que él tenía relaciones extramatrimoniales?
No lo puedo asegurar. No vi nada que pueda dar indicios de eso.
Comentaste que terminas sintiendo decepción por Castillo, ¿por qué?
Uno como periodista se pone a observar. La esperanza que muchas personas sintieron por Pedro Castillo… Por ejemplo, en Puno, el monte no se veía por la cantidad de gente que había, parecía Freddy Mercury. Entonces, las esperanzas depositadas en Pedro Castillo se cayeron.
Un sector sigue pidiendo su restitución, ¿por qué crees?
Opino que no es inocente. Opino que es una persona que decidió de manera muy torpe, tonta, dar un golpe de Estado, aliándose con, una vez más, la gente inadecuada.
Pasado el tiempo y viendo en retrospectiva, ¿cómo lo podrías calificar?
Nunca aprendió de sus errores. En el libro hay un epígrafe de Fernando Vivas (periodista): “es corrupto porque se supo incapaz y no llamó a los capaces”.
Tiene acusaciones fiscales por diversos delitos, como coimas, ¿intuías algo de eso?
En el tema de cobertura de campaña, la observación que tengo que hacer es que tú llegabas en caravana, te bajabas a comer en lugares bastante humildes, pero yo veía a Fray (Vásquez, sobrino) que siempre cargaba el dinero para pagar la comida. Y cargaba buena cantidad de billetes.
¿Muy distinto a la primera vuelta?
Al principio, en primera vuelta, yo sabía que no tenía ni con qué moverse, fue una campaña bastante austera, pero en segunda vuelta ya empezó a haber más economía.
¿Qué pasó en ese lapso?
¿Cómo Castillo pasa a la casa de Sarratea? Porque ellos dormían en la cuadra 2 de la Brasil, entonces Pedro Castillo dice: ‘Ya pasamos a segunda vuelta y la cosa se está poniendo seria, necesitamos dinero’. Y lo que le habría dicho Cerrón es que: ‘sabes qué, yo no tengo plata. Pídele plata a tus profesores’. Y ahí aparece Alejandro Sánchez, bajando de los ‘cielos’ a ayudar.
El dueño de la casa de Sarratea…
Él le dice: ‘acá tengo un edificio a tu disposición. Encima te pago el local en Paseo Colón’. Entonces, este tipo de subvenciones venían con segunda. Cuando Pedro Castillo pasa a la casa de Sarratea, Alejandro Sánchez metía a su gente.
¿Cómo era la relación con Dina Boluarte? ¿Qué pudiste ver?
Distante, bastante distante. Ellos se conocen cuando van a afiliarse al partido y Boluarte ingresa al partido porque no le cobraban por postular. En segunda vuelta empezó a participar más.
¿No coordinaban?
En segunda vuelta recién. Ella hacía su campaña aparte. Viajaba a otros lados.
¿Crees que ella va a poder terminar su mandato en 2026?
Yo creo que ahorita ellos están haciendo una alianza tácita con el congreso.
¿De qué manera?
Ella tiene todas las intenciones de seguir hasta el 2026, pero esta confrontación que se veía polarizada como en épocas de PPK con el congreso o Castillo con el congreso, ahora se ve que las aguas están super tranquilas, pero no por las razones adecuadas.
¿Entonces?
Es una alianza que busca que los ‘mochasueldos’ sigan, que Dina Boluarte siga y que toda la clase política esté tranquila.
¿Cuánto daño crees que le hizo castillo a la izquierda?
Muchísimo. Incluso, a nivel internacional. Tenemos el caso Odebrecht y el caso Bermejo. Este tema de que los de izquierda o los de derecha son corruptos, esto es mentira.
¿Por qué lo dices?
Le pones 2 mil soles en el suelo a una persona y no importa si es de izquierda o derecha, lo que importa son sus valores y sepa qué está bien o mal. Castillo podría haber sido un líder que represente internacionalmente a la izquierda peruana, pero nada que ver. Ni siquiera el mismo se sabía de izquierda. Él es más del tema de sindicato de profesores.
¿No entendía nada de temas técnicos en economía o seguridad?
Él era muy complicado de entender. Una viceministra de Vivienda dijo que le tenías que explicar primero al vigilante a ver si te entendía.
Para ti, ¿el anti fujimorismo sigue siendo el partido más grande del Perú?
Todavía, todavía. Pero creo que el cambio de imagen, el divorcio de Keiko, la van a ayudar a postular de nuevo.
¿Pedro Castillo quiso ser como Evo Morales?
Castillo admiraba mucho a Evo Morales, tanto así que cuando vino le puso seguridad de Estado, vehículo presidencial y hay una observación de Contraloría, que se habría infringido varias normas. Quería ser Evo Molares, por el tema cocalero, por el tema de liderazgo y quería recrear al Perú como la primera época de la presidencia de Evo.
Cuentas en el libro que prácticamente vivías en Sarratea, ¿qué te decía tu olfato periodístico?
De que cosas muy turbias pasaban adentro.
¿Por qué?
Porque ingresaba gente que no quería darse a conocer, porque había personas que se escondían, que se ocultaban. No sentía que había personas que estaban yendo con fines en beneficio de la gestión pública. Se veía que había mucha gente con ganas de hacer más dinero de la forma más inadecuado.
¿Pedro Castillo nunca estuvo preparado para ser presidente?
Y no quiso prepararse lamentablemente.
¿Es verdad que cuando Guido Bellido fue nombrado premier él no se enteró sino minutos antes de juramentar?
Había cinco premiers en ese momento. Tan bizarro era el inicio de gobierno de Pedro Castillo que le dijo a cinco personas: ‘tú vas a ser el premier’. Había ido (a la juramentación) Dina Boluarte, Roger Nájar, Richard Rojas, Verónika Mendoza y Guido Bellido.
¿Qué sucedió entonces?
Todos estaban sentados y viene el edecán con la banda y a Verónika Mendoza le dice: ‘permiso’ y le da la banda a Guido Bellido.
¿Las designaciones de altos cargos en el gobierno de Castillo era una suerte de ruleta rusa?
Hubo un Pedro Castillo que dejó que pasen las cosas y hubo un Pedro Castillo que ya formaba parte de la presunta organización criminal, como califica la fiscalía. Él decía ‘pon a esta persona en Reconstrucción con Cambio, en Sedapal, porque ellos van a dejar que pasen las cosas’.
Finalmente, ¿ahora que está preso intentaste entrevistarlo?
Sí, estoy intentando, como varios periodistas, a través de su abogado. Creo que en algún momento lo lograré. Es una persona que le cuesta contar las cosas, pero tiene mucho que decir, la mayor parte mentiras y el resto su defensa.
¿Cuál sería tu primera pregunta?
‘¿Cómo estás?’, eso le preguntaría. El periodista Jon Lee Anderson decía que ya nadie le pregunta a los sicarios, ni a los asesinos, ni a los expresidentes, cómo están.
1.- Keiko Fujimori
Buscará ser presidenta de nuevo.
2.- Verónika Mendoza
Una izquierda fallida.
3.- Rafael Belaunde Llosa
No lo conozco.
4.- Antauro Humala
Lo peor que le puede pasar al Perú.
5.- Roberto Chiabra
Congresista.
6.- Vladimir Cerrón
La sombra.
7.- Hernando de Soto
Vive en otro mundo.
8.- Guillermo Bermejo
Personaje que esconde mucho.
9.- Carlos Anderson
Está solito.
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