A más de una semana de su renuncia a la presidencia de la República por las fuertes manifestaciones en su contra, Manuel Merino aseguró que las protestas fueron financiadas y que hubieron personas infiltradas, a quienes culpó por las muertes de los dos jóvenes migrantes que acudieron a pronunciarse en rechazo a su gobierno, que duró cinco días.
El expresidente del Congreso dio a su primera entrevista luego de renunciar al diario Expreso. En sus declaraciones, indicó que no dio un mensaje a la Nación durante las manifestaciones porque no imaginaba ‘la plata que iban a mover’ para movilizar a los jóvenes.
“[¿No hubiera sido mejor dar un Mensaje a la Nación cuando las protestas se iban incrementando?] Nadie midió la magnitud de la plata que iban a mover para hacer el desbande de los jóvenes, porque no ha habido acompañamiento de personas adultas mayores, no han estado los sindicatos, y en las marchas de los jóvenes han infiltrado a las personas que provocaron la muertes de los dos jóvenes y que tiene que investigarse profundamente”, señaló el congresista.
Merino de Lama no reconoce que haya cometido un error al haber asumido la presidencia tras la vacancia que aprobó el pleno del Congreso contra Martín Vizcarra, sino que hubo un “complot” de parte del gobierno saliente en su contra.
“[¿Cómo encontró Palacio de Gobierno?] Sólo estaba el secretario general y el jefe de la Casa Militar. En mi despacho presidencial había un televisor que ni prendía. Ellos (Vizcarra y su gente) hicieron un complot [...] Hubo un acto desesperado y todo lo han movido con dinero”, aseguró.
“La gente estaba enardecida, (Vizcarra) había movido a toda su gente. Él había hecho una movilización agresiva. Mientras yo estaba terminando de hacer mi despacho porque tenía que dejar la Presidencia del Congreso”, añadió.
El extitular del Parlamento también cuestionó que la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, haya iniciado una investigación preliminar en su contra que incluye también a miembros de su gabinete como Ántero Flores-Aráoz y Gastón Rodríguez por las muertes de Jordan Inti Sotelo y Jack Bryan Pintado.
“La fiscal de la Nación, en lugar de estar buscando denunciar al presidente, ha debido denunciar a todos los líderes políticos que han salido a gritar como Ollanta (Humala), (Julio) Guzmán, (Verónika) Mendoza y Mesías Guevara, que soliviantaron a los jóvenes a sabiendas que el tema de la asunción de la presidencia era totalmente legítimo [...] En momentos de emergencia incentivaron a los jóvenes; han metido venezolanos”, reclamó.
Manuel Merino concluyó negando haber pedido al exministro del Interior del gobierno de Martín Vizcarra, César Gentille, que inicie la represión de las marchas que ya habían salido a las calles poco después de la vacancia del 9 de noviembre.
“Lo llamé (a César Gentille) y le dije que estaba preocupado porque la policía debía dar tranquilidad y estar acompañando las marchas para que no haya desmanes y, además, le dije que debería asumir su responsabilidad y que no podía abandonar el cargo hasta que haya un reemplazo, y me contestó que su renuncia ya había sido publicada en el diario El Peruano”, indicó.