Kiko Mandriotti, fundador de la academia deportiva Cantolao, es ahora candidato al Gobierno Regional del Callao por el partido ‘Por ti Callao’. Está convencido de que, de ganar las elecciones, devolverá la alegría y el orgullo a sus vecinos del primer puerto. Además, promete encabezar una lucha frontal a la corrupción.
Para usted, ¿cuáles son los principales problemas del Callao?
La anemia en los niños, la congestión vehicular, la delincuencia, pero sobre todo que el chalaco ya no ama serlo. Basta de que nos vean como delincuentes solo por ser del Callao.
¿Cuáles son las medidas inmediatas que tomaría si gana las elecciones?
Enfocarme en la educación de los niños y su alimentación; e invertir en su salud mental. Quiero erradicar la delincuencia, pero sobre lo podrido no podemos. Tendremos que rescatar a todos aquellos que están sumidos en la delincuencia con oportunidades de trabajo y deporte.
¿Cómo combatirá el narcotráfico?
Pediremos apoyo a organizaciones internacionales, como la DEA, solicitaremos la intervención de personal idóneo de la policía y juntos lograremos acabar con esa lacra.
¿Cómo deja Chim Pum Callao el primer puerto?
Destruido. Ese partido ha tenido secuestrado al Callao por casi 25 años y pese al daño que han hecho se quieren infiltrar, quieren seguir en el poder a través de partidos pantalla como Fuerza Chalaca y otros, que llevan en sus listas a personas inhabilitadas para ejercer cargos políticos. El Jurado Nacional de Elecciones debe estar muy atento.
¿Qué hará con la corrupción?
En nuestro Callao, en solo los últimos cuatro años, ‘han desaparecido’ 50 mil millones de soles. Ese dinero es de los chalacos y ahora sirve para millonarias campañas. En mi gestión esto se acabará, habrá fiscalización en cada movimiento.
¿Cómo logrará que los jóvenes dejen de enfrentarse con armas de fuego?
Voy a cambiar sus armas por pelotas de fútbol, básquet, lo que ellos prefieran. Haremos campeonatos semanales. Esa es mi especialidad. Los vamos a tener ocupados y contentos. Vamos a recuperar la picardía inocente del chalaco. Hay gente de bien, que lucha todos los días para salir adelante.