¡Podría salir en libertad! Keiko Fujimori dejará el Penal Anexo de Chorrillos luego de la decisión del Tribunal Constitucional, cuyo pleno declaró fundado el hábeas corpus de la lideresa de Fuerza Popular, según informó el diario El Comercio a través de un tuit.
Cabe indicar que la hija de Alberto Fujimori fue encarcelada el 31 de octubre de 2018 como parte de una medida de prisión preventiva por el caso ‘Cocteles’, que investiga los presuntos aportes a su campaña presidencial en 2011. La lideresa debía estar encarcelada hasta abril de 2020, pero tras un debate entre los siete magistrados del TC, cuatro votos le dieron la libertad.
A favor de la liberación de Keiko Fujimori votaron Ernesto Blume, José Luis Sardón, Augusto Ferrero y Carlos Ramos. Los que votaron en contra de aceptar el hábeas corpus fueron Eloy Espinosa-Saldaña, Manuel Miranda y Marianella Ledesma. “Se ha fundamentado en una decisión que defiende la afectación a la libertad personal”, indicaron los miembros del TC.
Asimismo, en el pleno de esta mañana también discutieron sobre la sanción contra el juez que ve el caso de Keiko Fujimori, Richard Concepción Carhuancho. Según El Comercio, en contra de sancionarlo votaron los magistrados Miranda, Ramos, Ledesma y Espinosa-Saldaña y a favor, solo Blume, Sardón y Ferrero.
MARK VITO
El más feliz con la liberación de Fujimori fue su esposo Mark Vito, quien se enteró de la noticia mientras aguardaba en su carpa en los exteriores del Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, donde estaba encarcelada desde octubre de 2018. El estadounidense acató una huelga de hambre indefinida en exigencia de la libertad de Keiko. En ese sentido aseguró que el Ministerio Público no estaba respetando el debido proceso de su esposa.
El esposo de la lideresa de Fuerza Popular estaba en ayuno total desde hace 13 días, bebiendo solo agua. Hace tan solo 24 horas, sufrió una descompensación pero se negó a ir a un centro médico. Es así que los especialistas llegaron hasta su carpa para ponerle suero aunque lo rechazó. Es así que tuvo que firmar un documento donde confirmaba que no quiso recibir atención médica.
