Por: Miguel Ramírez / Periodista de investigación
¿En qué se parecen Keiko Fujimori y Antauro Humala? En que ambos están presos y reciben, a cualquier hora del día, a cientos de visitantes con quienes coordinan y planifican incendiar el país.
La semana pasada, el diario ‘La República’ denunció que, entre enero y junio de este año, Keiko Fujimori recibió ¡536 visitas! Casi todas ellas de sus más cercanos congresistas. Las reuniones coinciden con el momento que el fujimorismo blindó en el Congreso al controvertido exfiscal de la Nación, Pedro Chávarry.
Entre tanto, Antauro también recibe numerosas visitas y hasta llama por teléfono a sus huestes. Les pidió que participaran en el paro contra el proyecto minero ‘Tía María’, en donde atacaron a una docena de policías que terminaron heridos.
Las gollerías de Keiko y Antauro, por cierto, no las tienen los presos del país. Hace unas semanas, este columnista solicitó una visita especial para entrevistar a un preso. “Se han suspendido las visitas especiales. Los presos están abusando de esos permisos”, fue la respuesta.
Una fuente dijo que existe permisividad de las autoridades penitenciarias con las constantes visitas que recibe Keiko, cosa que no ocurrió con la ex primera dama Nadine Heredia, quien también estuvo recluida en esa misma celda y bajo el mismo régimen carcelario.
Heredia solo podía ser visitada por tres personas los días miércoles. Si aparecía una cuarta, así fuera su madre, no podía ingresar. Ese día solo le permitían recibir pequeñas cosas, como libros, frazadas o algún cuadro. Las visitas de los miércoles eran rigurosamente cortas, distintas a las de los sábados y domingos, que son más prolongadas.
Las más de 500 visitas recibidas por Keiko Fujimori causaron indignación en la población. De acuerdo con lo publicado, las más asiduas visitantes fueron las recalcitrantes congresistas Rosa Bartra (35 veces), Tamar Arimborgo y Milagros Salazar.
Precisamente, en esos conciliábulos carcelarios Keiko decidió que las dos primeras dirigieran las comisiones de Constitución y Educación, en tanto Salazar fue nombrada como vocera oficial del fujimorismo.
La designación más cuestionada es la de Rosa Bartra, quien fue reelegida en la estratégica Comisión de Constitución, pese a que se ha opuesto a todas las reformas políticas enviadas por el Ejecutivo.
No solo eso. Bartra también se declara admiradora de ‘La Resistencia’, esa pandilla de ‘fujitrolls’ que se dedica a difamar en las redes sociales a todo aquel que critique al fujimorismo. Y que, además, perpetra emboscadas personales a ministros, políticos y periodistas que consideran sus “enemigos”.
El premier Salvador del Solar criticó la elección de Arimborgo y Salazar, pero no ha dicho esta boca es mía con la de Bartra, quien no solo apoya a ese movimiento violento. También dice que el presidente Vizcarra es un “inepto” y sus reformas son “mamarrachentas”.
¿Por qué esa diferencia, señor premier? O estás aquí o estás allá, dice un conocido refrán. Nos vemos el otro martes.
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