POR: MIGUEL RAMÍREZ
‘¡José Domingo Pérez, estaciónese!’, le gritó el policía desde el patrullero. El conductor se quedó pasmado. ¿Cómo sabía el efectivo su nombre? Cuando se estacionó vino lo peor. El agente sacó su celular y empezó a grabarlo. Decidieron ir a la comisaría, pero cuando estaban por llegar, el patrullero tomó otro rumbo.
¿Quién es José Domingo Pérez? Pues, el fiscal que está investigando a Keiko Fujimori, la lideresa de Fuerza Popular, cuyos 71 congresistas hacen y deshacen en el Parlamento y ‘meten miedo’ a todo aquel que pretende investigar a su jefa.
Pérez llegó a la comisaría y luego de tanto insistir, logró interponer una denuncia por abuso de autoridad. El caso quedó allí nomás, la policía dice que lo investigará.
Ese preocupante hecho no es lo único que le ha pasado al fiscal Pérez. El más grave ocurrió ¡en su propio trabajo!
Según reveló la semana pasada el respetado periodista Gustavo Gorriti, en su columna de la revista ‘Caretas’, Pérez ha pretendido ser influido y limitado, hasta en dos oportunidades, por el encargado de cooperación internacional de la Fiscalía, el fiscal superior Alonso Peña Cabrera, precisamente quien coordina con las autoridades brasileñas el Caso Lava Jato y la empresa Odebrecht.
La primera ocurrió cuando Peña Cabrera lo convocó a su despacho para comunicarle que Marcelo Odebrecht -el dueño de esa empresa que pagó millonarios sobornos y apoyó campañas políticas- había aceptado declarar el 9 de noviembre próximo en Curitiba (Brasil), donde está detenido.
Allí, en la antesala de su despacho y delante de tres personas, Peña Cabrera le dijo a Pérez que en Brasil solo podría preguntar sobre Keiko, pero no sobre el expresidente Alan García, también investigado en ese caso.
La segunda vez se produjo cuando el propio Pérez solicitó una reunión para que Peña Cabrera le aclarara ese punto. Esta vez le volvió a decir lo mismo. El fiscal Pérez –conocido por su rectitud y trayectoria profesional- informó por escrito al coordinador de las fiscalías de lavado de activos, Rafael Vela.
¿Por qué Peña Cabrera no quiere que se pregunte sobre Alan García? Viejos abogados recuerdan que su padre, Raúl Peña Cabrera, estuvo vinculado al Apra y fue rector de la Universidad San Martín de Porres, centro al que hoy está estrechamente relacionado el exmandatario aprista. El fiscal Peña Cabrera, por cierto, también estudió allí.
En la década de los 80, Peña Cabrera padre fue abogado de narcotraficantes y amigo de Vladimiro Montesinos.
El 9 de noviembre, Pérez tendrá la enorme responsabilidad de interrogar a Marcelo Odebrecht y sacarle sus secretos, cosa que no quisieron hacer Peña Cabrera y los fiscales Rafael Vela y Germán Juárez, que lo interrogaron en mayo pasado.
El fiscal Pérez no se anda con chiquitas. Ya fijó fecha para interrogar a Keiko Fujimori, pese a sus recientes amenazas. Nos vemos el otro martes.