Por: Miguel Ramírez (Periodista de investigación)
La campaña para las elecciones generales de abril próximo empieza a ‘calentar motores’. Ya se van conociendo los nombres de los probables candidatos a la presidencia de la República. Pero más de un peruano se ha quedado sorprendido con el regreso a la política, con bombos y platillos, de Keiko Fujimori, la eterna candidata presidencial de Fuerza Popular.
“Asumo el compromiso de seguir adelante con el apoyo de mi padre, Alberto Fujimori, con quien he podido reencontrarme”, dijo el viernes.
Semanas antes, anunció su retorno ‘al 100% activo’ a su partido y arremetió contra el populismo. “El populismo miente sin escrúpulos. Se rasga las vestiduras en nombre del pueblo mientras lo perjudica sin ningún remordimiento”, aseveró.
Lo dijo sin ningún rubor, a sabiendas que el gobierno de su padre fue uno de los más populistas que ha tenido el país.
Keiko ha vuelto con su discurso engañoso que utilizó en la prestigiosa Universidad de Harvard, en setiembre del 2015, cuando inició su campaña electoral. Allí lanzó comentarios en contra del gobierno de su propio padre, sorprendiendo hasta a sus enemigos políticos, con el único objetivo de ganar electores.
Muchos se han olvidado de lo que dijo, por eso es bueno recordarlo.
“En el gobierno de mi padre se cometieron errores, aprendimos de ellos y no permitiré que jamás vuelvan a repetirse”, afirmó. Sobre el siniestro asesor Vladimiro Montesinos, comentó que ‘fue un error de Alberto Fujimori’.
Respecto de las esterilizaciones forzadas que se realizaron masivamente, señaló: “Yo condeno a los médicos y me solidarizo con todas las mujeres que sufrieron esterilizaciones forzadas”.
Todos escuchaban atónitos. “El trabajo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación ha sido positivo para el país”, se despachó, cuando ella misma y su entorno decían lo contrario.
Y por último, contradiciendo al sector conservador y recalcitrante del fujimorismo, anunció: ‘Estoy a favor de la unión civil’.
Eso no fue todo. Para hacer más creíble su nuevo discurso, cuando armó su lista de congresistas se deshizo de los más cercanos colaboradores de su padre, la ‘vieja guardia’ fujimorista, como Chávez, Cuculiza, Aguinaga, Lozada y otros más. Y los reemplazó por los Becerril, Bartra, Chacón, Beteta, lo peor de lo peor que tuvo el Congreso anterior, que terminó disuelto constitucionalmente.
“Puedo asegurar que con ustedes, con mi padre Alberto Fujimori y el gran equipo de Fuerza Popular, vamos a enfrentar con éxito el gran reto (electoral)”, dice ahora Keiko Fujimori.
“Keiko utiliza el nombre de su padre sin ningún escrúpulo. Ella es la responsable de que esté nuevamente en la cárcel”, me dice un amigo analista.
En efecto, Keiko demolió al expresidente Pedro Pablo Kuczynski apenas indultó a su padre. No paró hasta obligarlo a renunciar. Y lo mismo hizo con su hermano Kenji, el principal gestor de ese indulto.
No todos somos ‘caídos del palto’, muchos tenemos memoria. Nos vemos el otro martes.