Solo tiene poco más de un mes en Palacio, pero está en la mira de la ciudadanía. La decepción de la población por no tener nada en cuanto a las vacunas ha movido el escenario político. Llegamos a Palacio de Gobierno para conversar con el presidente de la República, Francisco Sagasti, de 76 años. Limeño, ingeniero industrial, investigador, escritor, político y miembro del Partido Morado que lidera Julio Guzmán. Le preguntamos lo que el pueblo quiere saber.
Hasta cierto punto sí, pero siempre hay que guardarse un resquicio de vida privada. No todo tiene que ser público.
Muchísimo. Estoy trabajando mucho más que antes. Me queda poco tiempo para relajarme y, sobre todo, es una enorme responsabilidad.
La mayoría de las veces en mi casa, pero cuando tengo que hacer algo muy temprano, en Palacio.
Ninguno. Yo creo que hay que hacer la revolución de que un presidente salga limpio de su mandato.
Porque la gente decente no quiere meterse en política.
Que están totalmente equivocados.
Lo más difícil es juntar voluntades tan distintas y sobrepasar el resentimiento y el recelo de unos contra otros.
En muchísimos. Tengo un equipo y el privilegio de no tener solo uno, sino una media docena de consejeros muy cercanos.
Porque digo siempre la verdad y hay que decirla totalmente con franqueza.
El patrimonio asciende a lo que he podido ahorrar durante 55 años de ejercicio profesional.
Debe estar alrededor del millón y medio, dos millones…
¿Soles? Que no, un poco más, quizás de dólares.
No se puede prometer lo que no se va a cumplir. Las negociaciones son muy complejas y tan pronto tengamos la fecha lista, la anunciaremos. Antes de eso es especulación.
Sería el primer logro. Tenemos que reactivar la economía, tenemos también que devolver la educación a todos los jóvenes. Esos son otros logros.
En lo más mínimo. Lo que faltaba antes era rumbo, orientación y dirección. Pilar Mazzetti es una excelente ministra y colaboradora.
No creo que volveremos a una cuarentena generalizada, pero sí pueden haber cuarentenas focalizadas si es que lo amerita.
Prefiero no mirar hacia atrás y mirar hacia adelante. Las tareas que tenemos son muy complejas y requieren toda nuestra atención.
No creo ni lo espero.
No tengo ninguna opinión. Prefiero concentrarme en lo que tengo que hacer por delante.
Como una contribución para mejorar lo que estoy haciendo.
No tengo idea.
Que son sueños de opio. Seremos totalmente neutros e independientes en las elecciones.
Corbatas moradas ni pañuelos morados he estado usando desde el 17 de noviembre. Era una corbata azul con puntos rojos.
Lo vengo usando desde que tenía 21 años. Tengo rinitis alérgica y se me malogra la garganta, el pañuelo me protege.
No le pedí un autógrafo. Le pedí que reconozca que me había tenido preso durante tres días, que por lo menos ponga su firma aceptando eso.
¡Uff! De muchas cosas en mi vida, pero no de eso.
Que siga su curso.
Depende, hay mañas y mañas, y las mañas que conocemos en el Perú no las necesito.
He pisado cerros, he pisado calles, he pisado todo tipo de lugar. No confundan tener ideas con no tener calle.
Enrumbar al país y devolverle la confianza a la ciudadanía.
Cómo combino ideas con la práctica. Cómo se pasa de tener una visión a hacer que las cosas funcionen en la práctica.
Gracias a usted.
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