La docente Maritza Sánchez, quien supuestamente fuera asistenta de la hoy presidenta Dina Boluarte durante la campaña electoral de 2021, llegó esta mañana al Ministerio Público para declarar en calidad de testigo por la investigación preliminar que se le abrió a la mandataria por los presuntos delitos de financiamiento prohibido de organizaciones políticas, organización criminal y lavado de activos.
Sánchez aseguró que no entendía por qué la jefa de Estado la había negado. “Si puedo imitar a los ministros (parafraseando al titular del Interior, Vicente Romero, tras intervención en San Marcos), me enteré que había terminado mi relación por televisión, porque nunca nos habíamos llevado mal”, aseveró la profesora ante la prensa con bastante buen humor.
Sánchez señaló que su labor culminó el 23 de julio de 2021, fecha en que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) proclamó como ganadora a la fórmula de Perú Libre, compuesta por Castillo Terrones y a Boluarte Zegarra.
Sánchez también recalcó que el exasesor presidencial Henry Shimabukuro se encargó de costear los pasajes, las estadías en los hoteles y los gastos en comidas durante la campaña de Boluarte Zegarra.
“Henry es un empresario. Él no traía dinero, él costeaba los pasajes, se encargaba del hotel y de las comidas. Hacía materiales como polos y lapicitos”, aseveró.
Maritza Sánchez, quien durante el gobierno de Pedro Castillo fue directora de la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM), aseguró que en el ya famoso cuaderno amarillo no existen anotaciones referidas a aportes sino acuerdos que se tomaban durante conversaciones en medio de la contienda proselitista.
“No anotaba los aportes. El cuaderno amarillo lo que tenía eran ideas de los que se venía, conversaciones en reuniones, puntos de vista. No era uno contable. En algunas citas se apuntaban muchas cosas, algunos venían con su proyectos o pronunciamientos y no había tantas anotaciones”, dijo Sánchez durante su salida de la Fiscalía.
La exfuncionaria también mostró a la prensa un curioso mensaje que estaba impreso en uno de sus cuadernos. “La realidad es un rompecabezas con piezas de encaje perfecto”, decía.
Sánchez también realizó una referencia a las tesis de doctorado y maestría no encontradas de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides. “La maletita es porque son un montón de documentos. Para empezar, estoy trayendo mi tesis doctoral porque no tiene alas”, aseveró la docente a las afueras de la Fiscalía.
“Pienso que, de todas maneras, los adultos tenemos que dar un poquito de ejemplo aunque sea. (La tesis de Sánchez) No está todavía terminada, le falta el análisis estadístico, pero tú no puedes decir que tienes una tesis si es que no tienes por ahí un borrador, una nada. Estoy trayendo acá 300 páginas, de mis apuntes y mis cosas, que por supuesto tendrán que reducirse en el momento en el que se presenta el documento oficial”, precisó.
Sánchez llegó a las 9:30 a. m. a la sede del Ministerio Público para declarar sobre aportes, depósitos o transferencias de dinero; vínculos o relación con los investigados; deberá dar la información que tenga sobre los hechos indagados; y sobre otros temas que la fiscalía considere relevantes para las pesquisas.
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