No la pasa bien el flamante ministro de Justicia, Daniel Maurate, por los cuestionamientos sobre su elección al registrar 188 llamados con involucrados con el caso ‘Cuellos blancos’. Además, ahora se conoce que está inhabilitado por el Colegio de Abogados de Lima (CAL) y aún así trabajó como asesor legal de EsSalud en la gestión del exministro Oscar Ugarte.
Ante ello, el congresista Diego Bazán (Avanza País) dijo: “Es escandalosa la presencia de Maurate. Su permanencia no resiste un minuto más. Gobierno debe retirarlo, caso contrario el Congreso aplicará sus herramientas de control”.
Ayer, continuaron las denuncias. Además de su inhabilitación del CAL por no pagar la colegiatura, la abogada Geimy Meléndez lo acusó de tomar el caso de su hermana, perjudicada por mala práctica en una clínica local, hacer una pésima demanda y luego aparecer como abogado de la referida institución médica. Esto fue negado por el ministro.
Y según un informe de la Diviac, presentado por el portal Epicentro, el ministro y el procesado por caso ‘Cuellos Blancos’, Alberto Chang Romero, tienen 33 llamadas entrantes y salientes entre febrero de 2015 y 2017.
Ante tantos cuestionamientos, muchos se han preguntado por qué se le nombró. La respuesta es una. Cuando Maurate fue ministro de Trabajo de Ollanta Humala tenía como viceministro a Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta y su principal asesor. El propio Maurate no niega la cercanía: “Era mi viceministro”, indica.
En Palacio de Gobierno evalúan su continuidad. Y dicen que el premier Alberto Otárola busca un reemplazo. Uno de los que lo ha visitado es Ernesto Blume, expresidente del Tribunal Constitucional.
El titular de Justicia no es ajeno a esto. Señaló que, de ser una molestia para el gobierno, daría un paso al costado, porque no se aferra al puesto.
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