Para muchos, el presidente Pedro Castillo es un ‘dead man walking’ o ‘muerto viviente’ tras la denuncia constitucional presentada al Congreso por la fiscal de la nación, Patricia Benavides, quien lo acusa de liderar una organización criminal con ramificaciones a nivel familiar, en el Parlamento, entre empresarios y ministros de Estado. ¿Pero quién es realmente el mandatario? Aquí su breve historia.
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Castillo nació el 19 de octubre de 1969 en el distrito de Tacabamba, provincia de Chota, región Cajamarca. Fue el tercero de nueve hijos de los campesinos analfabetos Ireño Castillo Núñez y Mavila Terrones Guevara.
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Estudió primaria en la Escuela Rural N° 10465 de Puña y en la escuela 10475 del caserío de Chugur en la provincia de Chota. La secundaria la realizó en el Colegio Arturo Osores Cabrera.
Al terminar la secundaria, ingresó en 1990 al Instituto Superior Pedagógico Octavio Mata Contreras de Cutervo, donde estudió educación primaria. Años después hizo una controvertida maestría en psicología educativa junto a su esposa en una filial de la universidad César Vallejo. Su título está en cuestión y es investigado por el Poder Judicial por presunto plagio.
Como la mayoría de maestros rurales, ingresó a un plantel cerca de su casa. Desde1995 ejerce como maestro de primaria en la Institución Educativa Primaria Nº 10465, en Puña, Tacabamba. Esa es su base y donde empezó su vida de dirigente gremial.
Como campesinos pobres, en épocas estacionales, Castillo y su padre Ireño caminaban 140 kilómetros para trabajar en los cafetales de la zona amazónica. Tenía apenas 12 años. Luego el futuro presidente vendió helados, periódicos y hasta limpió habitaciones en baños de Lima.
Conoció a su esposa Lilia Ulcida Paredes Navarro en el mismo distrito donde vivía. Fue su novia de adolescente hasta que se casaron en el año 2000. Con ella tuvo a sus hijos Arnold y Alondra. A la familia nuclear se agregó como hija su cuñada Yenifer, debido a que la madre de Lilia falleció cuando ella era niña.
Como han mostrado los reportajes, el matrimonio construyó una casa grande con nueve habitaciones en el distrito de Chugur, donde además crían vacas y cerdos, y cultivan maíz y papas.
Por un tiempo se hizo evangélico, pero luego retomó su fe católica. Es más, se conoce su fe en la Virgen de los Dolores, patrona del distrito de Anguía, cuyo alcalde, Nenil Medina, está preso por integrar la presunta organización criminal.
No pasaron muchos años desde que empezó su labor como docente, que Castillo se hizo sindicalista, primero a nivel distrital, luego por la provincia de Chota y finalmente fue elegido presidente del Comité de Lucha de las bases regionales del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep), enfrentado a la cúpula del Partido Comunista del Perú ‘Patria Roja’. Una vez llegado al poder, legaliza la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenatep), muchos de cuyos integrantes provienen del Movadef, brazo político de Sendero Luminoso.
Su salto a la popularidad ocurrió durante la huelga magisterial de agosto del 2017 que buscaba el aumento de remuneraciones, el pago de la deuda social, la derogatoria de la Ley de la Carrera Pública Magisterial y el incremento del presupuesto en el sector Educación.
El fujimorismo opositor al régimen de Pedro Pablo Kuczynski lo utilizó para socavar la gestión de la ministra de Educación Marilú Martens. No solo recibió a Pedro Castillo en el Congreso como líder de la huelga, sino que promovió la censura de Martens. Finalmente el Congreso no dio la confianza al gabinete presidido por Fernando Zavala y PPK tuvo que rearmar un nuevo gabinete.
En ese mismo mes, el ministro del interior Carlos Basombrío presentó ante el Congreso un informe titulado ‘La infiltración del Movadef en algunas dirigencias del magisterio’ elaborado por la Dicrote. Mostró fotografías en las que se ve a Castillo junto a personas vinculadas al Comité Nacional de Reorientación del Sutep (Conare-Sutep), rama civil del grupo terrorista Sendero Luminoso.
La política siempre estuvo en sus venas. En 2002 candidateó sin éxito a la alcaldía de Anguía, Chota, en la lista de Perú Posible, por entonces liderada por Alejandro Toledo, hoy procesado por corrupción. Castillo continuó por unos años en la sección de Perú Posible de Cajamarca.
Castillo se define de izquierda, pero no tiene estudios de marxismo. Su expremier, Guido Bellido, lo llamó por eso ‘sindicalista básico’.
Durante la campaña electoral se declaró a favor de la ‘economía popular con mercados’, que propone el cambio del ‘Estado privatizador y exportador de capitales por un Estado nacionalizador soberano que fortalezca la economía interna invirtiendo sus capitales en el país’.
“Al plantear la Economía Popular con Mercados en contraste a la Economía Social de Mercado, liberamos al Estado para que pueda crear empresa y competir equitativamente con el empresariado privado. El Estado no puede estar ajeno a los beneficios del mercado en pro de generar bienestar para su pueblo”, se lee en el ideario de Perú Libre, partido con el que Castillo postuló.
Sin embargo, ha mantenido posturas conservadoras en materia de género y respeto a las minorías. En esa línea ha mostrado su rechazo al aborto, al matrimonio homosexual y la eutanasia.
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