El empresario Héctor Gozar Navarro (66), quien a base del reciclaje construyó un imperio en Villa El Salvador, ya puede descansar tranquilo, pues sus asesinos tendrán el castigo que se merecen.
Su conviviente Domitila Moncín Pérez, 29 años menor que él, su cuñada Melva y su sobrino, licenciado del Ejército, Sergio Cabrera Moncín (26), irán a la cárcel por mucho tiempo, pues el Poder Judicial los condenó a 35 años de pena privativa de la libertad.
Fueron sentenciados como coautores del delito contra la vida, cuerpo y la salud - sicariato agravado. Una historia de lazos familiares que por la codicia terminó en el peor de los crímenes.
Pero no serán los únicos. Yino León Moncín (23), aquel joven al que don Héctor crio desde niño cuando conoció a Domitila vendiendo desayunos afuera de su empresa, también envejecerá entre rejas. La justicia lo condenó a 30 años de pena efectiva.
¿El motivo?, buscaron robarle 650 mil soles y 9 mil 944 dólares que la víctima guardaba en el ropero de su casa.
Ocurrió el 4 de julio del 2024. El ‘rey de la chatarra’, como lo conocían, tenía una relación de quince años con Domitila. Incluso, tuvieron dos hijos. Pero un día, ella decidió poner fin a todo.
Buscó a un chamán. “Que lo mate de un infarto”, le dijo. Primero le pagó ocho mil soles para que haga un brebaje, después 30 mil soles y finalmente compró 14 calaveras de cinco mil soles cada una. No consiguió nada.
Así que recurrió a su hermana Melva. Esta le dijo que su hijo Sergio Cabrera podía hacerlo. Domitila le pagó 30 mil soles e hizo dormir a su esposo dándole una pastilla de Clonazepan. El militar lo estranguló con una soga cuando dormía.
Luego, amarró a Domitila y a la hija mayor de Héctor Gozar. Fingieron un robo.
La Policía descubrió la verdad. Capturó a las hermanas y a Sergio Cabrera en Huánuco. También a Yino, quien ocultó el dinero en otro predio.
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