Los sanguinarios sicarios José Henry Preciado Alegría (18), ‘Josecito’, y Fabricio Michel Vera Díaz, ‘Bicho’, no se librarían de la cadena perpetua. Ellos afirman que no dispararon a os dos hijos menores de Israel San Román Doroteo, ‘La Tota’, en San Miguel, pero una cámara de seguridad desmiente sus dichos.
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Se trata de imágenes tomadas el día del séxtuple crimen, lunes 6 de febrero de este año. Allí se ve la casa de ‘La Tota’ en la urbanización Pando, San Miguel, y también al auto Honda blanco, de placa A6N 411, de propiedad del papá del delincuente, estacionado.
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El primero en aparecer en la escena es ciertamente el anciano, vestido con bermudas, sombrero y bividÍ. Luego llega la mamá de Israel, quien se mete al asiento de atrás de la unidad.
A continuación sale ‘La Tota’, quien conversa un rato con sus papás. También aparece su hijo mayor, el único sobreviviente del demencial ataque, y luego su hermanito de 8 años, quien juega con su pistola de agua a presión, la misma que minutos después apareceria en el suelo en la escena del crimen.
Al rato llega la hija de 12, quien carga una mochila y junto a ella la esposa de Israel, Estrellita Tapia Guerrero. Ella se coloca en el asiento trasero con su suegra, su hijo mayor y la niña. Conduce ‘La Tota’ y en el asiento del copiloto van el abuelo y el pequeño de 8 años.
Son las 11:54 de la mañana. Luego enfilan hacia la avenida Riva Agüero.
Pero hay un detalle, segundo antes de que salgan, aparece cerca de ellos una mujer y un niño. Ella se sienta en una silla y envía un mensaje por celular.
Según el coronel Víctor Revoredo, jefe de la División de Homicidios, en las investigaciones se determinó que fue una fémina la que envía material filmico sobre la salida y ubicación de las víctimas para que los ejecutores tengan el blanco objetivo a su disposición.
Señaló que ella es de la zona de Pando y tenía relación entre las dos líneas de hampones: amical y de negocios con ‘La Tota’, y también con ‘Loco Franco’, autor intelectual del ataque.
Además, Fabricio Michel Vera Díaz, ‘Bicho’, declaró a la Policía que una mujer está involucrada en los seis asesinatos, pues mandó un video de ‘La Tota’ o ‘Gordo’, que estaba arreglando su carro y luego cuando estaba saliendo de su casa.
Otro involucrado ha señalado que Kevin Daniel Espejo Cuya, ‘Willy’, otro de los sicarios, no dejaba de hablar con una mujer, quien le habría avisado de todos los movimientos del objetivo y su familia.
La casa de Pando no es nueva para la Policía. En diciembre pasado, menos de dos meses del séxtuple asesinato, dos sicarios intentaron matar a Israel San Román en la puerta de la vivienda. Se salvó por poco. Aún hoy están las huellas de bala en las paredes y puerta.
Según el hijo sobreviviente, no estaba planeado salir a la playa, a la Costa Verde. “Era un día normal y mi hermanito dijo ‘papá, y si vamos a la playa, a lo que el padre dijo si”.
“Metimos sandía, pelota, sombrilla y la infaltable quinua de la abuela. Camino a la playa nos percatamos que dos autos sospechosos nos seguían”, dijo. Eran los sicarios.
‘Josesito’ y ‘Bicho’, quienes aparecen sonrientes en la comisaría y en el juzgado, afirman que no mataron a los niños. “Nosotros hemos matado a ‘La Tota’, al ‘Gordo’ nomás, no a los niños”. De esta tratarían de salvarse de la cadena perpetua. Pero su coartada se cae al suelo con las imágenes.
Si está probado que el hijo menor de ‘La Tota’ iba en el asiento del copiloto junto a su abuelo’, los videos del momento del ataque son reveladores. Allí se observa a ‘Bicho’ y Josesito’ disparando hacia el asiento del copiloto. Las balas necesariamente debieron impactar en el menor. Luego aparece ‘Willy’ y ultima a los que iban en el asiento trasero, entre ellos la niña de 12 años.
De acuerdo al coronel Revoredo, los delincuentes capturados siempre tratan de poner la mayor carga criminal al no habido, al prófugo y esto no sería la excepción.
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