Los diez segundos más aterradores de su vida experimentó un indefenso transeúnte tras ser asaltado por dos sujetos provistos de armas de fuego a pocos metros de su casa, en el distrito de San Martín de Porres. A los hampones poco parece importarles el estado de emergencia decretado en esa jurisdicción.
El agraviado manifestó que lo peor fue llegar a la comisaría de Condevilla a pedir ayuda; sin embargo, nadie le hizo caso.
La víctima caminaba tranquilamente por el cruce de las calles Ignacio Prado y Víctor Navarro a la altura de la cuadra 32 de la avenida José Granda, en el distrito de San Martín de Porres. Todos los movimientos de los hampones fueron captados por una cámara de seguridad particular de un predio vecino.
“Venía caminando por la vereda con los audífonos puestos, creo que ese fue mi error porque no escuché que se acercaba la moto que se detuvo a un costado mío”, relató la víctima.
En el audio ambiental de la cámara de seguridad se escucha cómo los delincuentes le ordenan que les entregue su billetera, su celular y su mochila en la que guardaba su laptop y tres discos duros.
Inmediatamente, se dirigió a la comisaría de Condevilla a pocas cuadras del lugar del asalto para denunciar el robo creyendo que los agentes del orden saldrían a buscar a los asaltantes, pero no fue así.
“Me fui a la comisaría de Condevilla a cuatro cuadras y les dije a los policías que dos sujetos en una moto sin placas me habían asaltado, pero no me hicieron caso. Luego vi que llegaban dos camionetas con varios policías y les pedí ayuda, pero me respondieron ‘vamos a patrullar’, caballero nomás”, narró con decepción en agraviado.
Los vecinos de la zona manifestaron que pese al estado de emergencia, el nivel delincuencial no ha disminuido y exigen mayor presencia policial.
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