ESTABA EN LA MIRA. El asesinato a plena luz del día de Liliana Huamán Castro, de 33 años, en la avenida Los Constructores, en La Molina, causó una gran conmoción en la población en las últimas horas. Pero esta no era la primera vez que dicha mujer era víctima de un ataque similar ni tampoco es el único miembro de su familia acribillado a balazos por sicarios. ¿Qué se esconde detrás de estos crímenes?
El último martes, alrededor de las 10:00 a.m., un pistolero llegó caminando hasta la víctima y le disparó en varias ocasiones. Ella estaba a pocos metros de la puerta de su vivienda esperando un taxi junto a su esposo, Luis Barrios Tenorio, según detallaron vecinos de la zona. El hombre resultó ileso, mientras que la mujer murió en el acto.
Esta vez no pudo librarse de la muerte. El pasado 4 de noviembre de 2023, un grupo de tres sicarios la habían acribillado en los exteriores de un local ubicado en Santa Anita, donde su hijo Jaime Huamán (18) celebraba su fiesta de promoción.
Los hombres armados dispararon contra ella, dejándola gravemente herida. También en contra de su hijo y su cuñado identificado como Alex Pintado Gómez (35). Ambos fallecieron producto de las balas. En tanto, su hermana Diana Huamán Castro -esposa de Pintado Gómez- que se encontraba en el lugar, no recibió ningún impacto.
En ese entonces Liliana fue trasladada hasta el Hospital Hipólito Unanue del Agustino. Su hermana Diana, por su parte, tiempo después declaró ante la prensa cómo sucedieron los hechos aquella noche y exigió justicia por las muertes de sus familiares.
Sin embargo, el 31 de diciembre del año pasado, ella fue asesinada por unos sicarios a pocos metros de su casa ubicada en Chorrillos. Según las pericias realizadas en el lugar, la mujer fue hallada con sus pertenencias pero sin su celular. Cuando asesinaron a su sobrino y a su esposo, este último también fue despojado de su móvil. Pintado se dedicaba a la venta de terrenos, por lo que se manejaba la hipótesis policial que él haya sido víctima de un ajuste de cuentas.
En el primero de los ataques, Luis Barrios Tenorio, esposo de Liliana, también estaba en el local. Él no resultó herido. Es decir, en ambos ataque terminó ileso, pese a lo que parecía un ensañamiento contra la familia.
Luis Alfredo tiene un pasado delictivo poco conocido. En febrero del 2010 fue intervenido por la Policía cuando intentaba huir en su vehículo luego de haber provocado un accidente de tránsito. Según informó aquella vez el diario Correo, el sujeto estaba en aparente estado de ebriedad cuando chocó contra una motocicleta lineal y un taxi. El medio también detalló que días antes Barrios Tenorio se había resistido a una intervención policial.
Cuatro años después, el 21 de abril del 2014, la Corte Superior de Justicia de Ayacucho dictó la medida de prisión preventiva contra Barrios Tenorio y otros seis integrantes de la banda criminal ‘Los Norteños’.
Este grupo fue detenido el 14 de ese mismo mes cuando pretendían asaltar una financiera de la Derrama Magisterial en Huamanga. En ese entonces, los criminales fueron recluidos en el penal de máxima seguridad de Ayacucho.
Según se conoció, el pasado 5 de enero, Liliana denunció a su esposo Luis Barrios Tenorio por violencia psicológica en Ayacucho.
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