MÁS VIOLENCIA. Seis fiscalizadores de la municipalidad de Surquillo fueron agredidos por un grupo de comerciantes a los que solicitaban retirar su mercadería de la vía pública, a la altura de la cuadra 6 de la avenida Tomás Marsano.
El hecho causó que uno de los trabajadores municipales resultara gravemente herido al caerle un ladrillo en la cabeza, lo que obligó que sea conducido a una clínica local, mientras que el resto de los fiscalizadores tuvo que guarecerse al interior del vehículo municipal que también fue atacado.
La alcaldesa de Surquillo, Cintia Loayza, brindó detalles sobre lo ocurrido, e indicó que se encontraban con uno de sus vehículos solicitando que retiren su mercadería de la vía pública, momento en que los trabajadores los agredieron con palos y ladrillos.
“A Dios gracias este joven está vivo, no es posible e invoco que los comerciantes sean conscientes, no pueden resistirse a liberar el espacio público. Nosotros vamos ante el pedido de los vecinos; cortan mayólica reparten material en la calle y generan daños a los niños”, narró la alcaldesa, quien refirió que cerca se encuentra un nido y un parque.
La autoridad edil dijo que, si los trabajadores no se hubieran protegido a bordo del vehículo municipal, hubiera sido un mayor número de heridos, por lo que pidió a los trabajadores que no tengan mercadería en las veredas ni en pistas al ser espacios públicos.
“El agresor se encuentra detenido en la comisaría, es el trabajador de una tienda, cómo es posible que el conductor de un negocio permita que un trabajador con el ladrillo de la tienda agreda a un personal municipal”, dijo la alcaldesa.
“Cómo es posible que agredamos de esta forma, nada justifica atentar contra la vida de un ser humano. Los fiscalizadores son objeto de múltiples agresiones”, agregó, indicando que los fiscalizadores no incautaron ningún material, sino únicamente un balde y un cono, lo que habría generado el reclamo de los trabajadores.
Tres días antes de este suceso, algunos vecinos se enzarzaron en una pelea con fiscalizadores que involucró cachetadas, empujones y puñetazos en la cuadra tres de Jirón San Carlos.
La disputa resultó en varios heridos, incluida una mujer de aproximadamente 60 años que terminó derribada en el suelo, un joven con lesiones, y dos fiscalizadores también heridos.
Los vecinos y comerciantes expresan en aquella ocasión su indignación por la actuación de los miembros de la municipalidad, señalando que en lugar de proteger a la ciudadanía, actuaron de manera agresiva.
La Municipalidad de Surquillo emitió un comunicado alegando que los fiscalizadores estaban liberando el espacio público y retirando objetos que obstaculizaban el tránsito normal.
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