UN SICARIO ADOLESCENTE. A pesar del estado de emergencia, las calles del Callao continúan siendo escenarios de violencia, esta vez tomadas por asesinos con DNI amarillo. El último jueves, un menor de 14 años, conocido como ‘Chato’, disparó a plena luz del día contra una pareja de jóvenes, en lo que la Policía califica como un ajuste de cuentas entre bandas criminales.
La víctima, María Fernanda Caycho Meza, de 18 años, murió al intentar proteger a su enamorado, según las propias palabras del juvenil criminal, que reconoció ante la Policía su execrable acto.
“Yo no la conocía. Le cayó a ella porque abrazó al chico. Tampoco sé cómo se llama él. Un amigo me dijo que lo mate. A él le dicen ‘Pollo’”, reveló fríamente ‘Chato’.
Según las investigaciones, ‘Chato’ recibió un arma de fuego y la orden de ejecutar un sicariato. Subido en la parte trasera de una bicicleta, disparó entre 9 y 10 veces contra su objetivo, sin importarle la presencia de testigos.
“Estaba acompañado de un amigo, al que le dicen ‘Popeye’, él manejaba la bicicleta. Es la primera vez que uso un arma de fuego. Era una CZ”, continuó narrando el adolescente sicario.
Tras el ataque, intentó huir junto a un acompañante, pero fue perseguido por agentes del serenazgo y la Policía Nacional.
En su desesperación por escapar, el menor disparó contra un efectivo policial. Finalmente, fue reducido e intervenido en una operación conjunta entre serenazgo y la PNP. Las pruebas de absorción atómica confirmaron la presencia de residuos de plomo en sus manos, evidenciando su participación en el crimen.
María Fernanda Caycho Meza había celebrado su cumpleaños número 18 un día antes del ataque. Su padre, el conocido cantante de salsa Omar Caycho, llora la irreparable pérdida. Su acompañante, un adolescente de 17 años, continúa internado luchando por su vida.
Las autoridades advierten que menores de edad están siendo entrenados por organizaciones criminales para ejecutar asesinatos. El caso de ‘Chato’ reaviva el debate sobre el futuro de estos jóvenes infractores: su ingreso a un centro juvenil.
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