TRÁGICO. Vivian Larreategui Reyes, una enfermera y madre de familia, perdió la vida debido a una bala perdida, en medio de un enfrentamiento a fuego cruzado entre la Policía y unos delincuentes que terminaron dándose a la fuga, en San Martín de Porres
La mujer de 37 años murió en los brazos de su pareja, su prometido, con quien en unos meses uniría su vida para siempre en matrimonio. Gian Carlo, hoy no puede sacar de su mente esa trágica escena, pues cuando la abrazó, se desvaneció.
Ambos fueron a comprar a la farmacia, cuando escucharon las balas, se abrazaron para protegerse y se agacharon al suelo, pero un proyectil ya había impactado el tórax de Vivian. En ese momento, todos sus sueños juntos quedaron truncos.
Según fuentes policiales, la noche del domingo, dos agentes de la unidad de Halcones se acercaron a dos venezolanos para pedirle sus documentos; estos se negaron y dispararon contra uno de los efectivos. El chaleco antibalas salvó a uno de los efectivos policiales.
Eso desencadenó una persecución por diversas calles hasta que pasaron frente al parque El Milagro, donde estaba Bivian acompañada de Gian Carlo. Fueron múltiples los disparos. El novio de la víctima pasó por momentos de desesperación para su novio, Los vecinos empezaron a acercarse, pensaban que solo se trataba de un desmayo por los nervios, pero no.
Fue auxiliada por agentes del serenazgo de San Martín de Porres y trasladada al hospital Cayetano Heredia. Según la necropsia, murió a causa de laceración pulmonar, cardiaca y hepática, heridas por proyectil disparado por arma de fuego en tórax y abdomen.
Vivian anhelaba poner una farmacia, para asegurar el futuro de sus hijos, amaba a los animales, los rescataba y les buscaba en el hogar. Su muerte es la consecuencia de la violencia desmedida que todos los días acecha en las calles, quitándole la vida indiscriminadamente a inocentes como ella.
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