Una terrible traición sacudió San Martín de Porres. Un joven empresario fue secuestrado y golpeado por delincuentes que lo ataron de pies y manos para robarle el dinero que había ganado trabajando duro. Lo más indignante del caso es que todo fue planificado por su propio mejor amigo y socio, Raymundo Márquez Ordóñez, con quien había emprendido un exitoso negocio de fumigación.
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Ambos se conocían desde la universidad y, recientemente, habían montado una empresa juntos. Compartían confianza, trabajo y proyectos.
Por eso, la víctima jamás imaginó que su ‘pata del alma’ sería capaz de tenderle una trampa. Raymundo lo citó con la excusa de cerrar un trato con un nuevo cliente, en un departamento alquilado por Airbnb por apenas 110 soles. Todo fue calculado.
Hombre fue secuestrado por su mejor amigo. Captura: Panamericana
LO ENTREGÓ A DELINCUENTES Y SE FUE CON SU DNI
Cuando llegó al lugar, Raymundo le pidió el DNI para “sacar unas copias” y se marchó. Apenas salió, dos sujetos escondidos en una habitación irrumpieron violentamente, lo cogotearon, lo amarraron y comenzaron a golpearlo para sacarle las claves de sus tarjetas. En total, lograron vaciarle S/ 3 mil, pero el verdadero objetivo era robarle S/ 15 mil de un pago pendiente que iba a recibir por un cliente.
“Querían llevarlo a otro lugar y probablemente matarlo. Menos mal que no recibieron la señal para hacerlo”, contó su hermano, indignado, a Latina Noticias. La víctima quedó sola, maniatada, con moretones y desesperación. Sus gritos de auxilio, desde una ventana, fueron escuchados por los vecinos, quienes no dudaron en alertar a la Policía.
“Lo cogotearon, lo amarraron, lo golpearon. Iba a hacer un pago de S/ 15 mil un cliente y yo creo que esa habrá sido la razón para llegar a ese extremo de traicionarlo”, añadió.
Raymundo Márquez secuestró a su mejor amigo para robarle. Video: Latina
INTENTÓ ENGAÑAR A LA PNP, PERO LO ‘CANTÓ’ TODO
Agentes de la comisaría llegaron al departamento y encontraron al joven amarrado. Minutos después, Raymundo Márquez reapareció fingiendo sorpresa y diciendo que él también había sido víctima. Pero sus contradicciones lo delataron. Lo llevaron a la Depincri de San Martín de Porres, donde terminó confesando que él había “centrado” a su socio y que el robo fue planeado con dos amigos del barrio, quienes ahora están siendo buscados.
Vecinos del edificio relataron que la víctima no dejó de gritar en ningún momento. “Aquí estamos siempre pendientes. El muchacho no dejó de gritar desde que lo atraparon, y eso, finalmente, fue lo que lo salvó. Acá los vecinos están sorprendidos”, dijo uno de ellos.
Según la familia, el joven todavía está en estado de shock por el brutal ataque, pero agradecen que esté vivo.
La Policía Nacional del Perú continúa con las diligencias para identificar y capturar a los otros implicados. El caso ha causado gran indignación en redes sociales, donde muchos advierten: “Cuidado, que no todos los amigos son verdaderos”.
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