No respetan ni la casa de Dios. Varios delincuentes entraron a robar a la capilla Nuestra Señora de la Asunción, en San Juan de Lurigancho, y se apoderaron de valiosos objetos, entre ellos, un copón de plata, un crucifijo de oro y hasta tres botellas de vino para oficiar la misa.
Pedro Aquije Oribe (63), encargado del recinto, contó que los maleantes abrieron la puerta principal del local, ubicado en el asentamiento humano ‘San Hilarión Alto, Mz. J-1, y se metieron a los salones.
“Abrieron los armarios empotrados y robaron una zampoña nueva, que se compró para las prácticas de los niños, luego varios micrófonos, las costosas piezas de oro y plata y los vinos”, sostuvo.
Sacaron el sagrario (donde se guarda la hostia consagrada) y la lanzaron al piso creyendo que tenía piezas de oro.
“Afortunadamente no se abrió, porque si las hostias quedaban regadas en el piso hubiera tenido que venir el obispo para oficiar una misa especial”, sostuvo Pedro Aquije.
Los maleantes se tomaron una botella de vino en el segundo piso mientras buscaban más objetos de valor.
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