Horror en San Juan de Lurigancho. En lo alto de un cerro, dentro de una casita de madera, fueron encontrados los restos calcinados de una mujer en un cilindro de metal. Los familiares de la víctima culpan a su conviviente, que se encuentra no habido.
La víctima, Milena Tapullima Magipo (31), desapareció en diciembre pasado en Tingo María, Huánuco. Sus propios parientes organizaron la búsqueda en esa ciudad y luego se trasladaron a Lima.
Luego de recorrer varios lugares llegaron hasta la choza levantada en el terreno que la mujer compró hace dos años en el pueblo joven ‘Los Iris’. En la pequeña vivienda no había enseres, solo un cilindro cortado por la mitad con restos humanos quemados. Al costado había un trinche de jardinero.
BAJÓ DE CERRO
Dentro del cilindro estaba la cabeza cercenada de la mujer y partes del cuerpo. Con ayuda de los vecinos llamaron a la comisaría de Canto Rey, cuyos efectivos iniciaron las investigaciones.
Su madre, Tulia Magipo, su hermano Edson y otros familiares, luego de constatar que era Milena, abrazaron y lloraron desconsoladamente. Ellos sospechan de José Luis Ramírez Ramírez (34), pareja de la víctima.
Lo vieron justo el día del hallazgo del cadáver. “Estábamos subiendo hacia el cerro en el sector de San Antonio de Padua y José Luis, quien bajaba, nos gritó: ‘La amo, perdónenme’. Luego bajó corriendo y desapareció. Ya cuando llegamos a la casita supimos lo que había ocurrido”, contó una pariente.
MENSAJES
Los familiares de Milena Tapullima contaron que José Luis Ramírez se unió a la búsqueda en diciembre pasado en Tingo María. Sin embargo, luego empezó a enviarles extraños mensajes.
“Ese tipo nos mandaba mensajes desde el celular de Milena y nos ponía ‘Vamos a ser muy felices. Nos vamos a Tingo María a vivir muy cerca de la Cueva de las Lechuzas’. Todo esto para hacernos creer que ella estaba viva”, dijo la misma familiar. Agregaron que Milena y José Luis iniciaron su relación sentimental hace ocho años y tienen una niña. Ella estaba embarazada cuando fue asesinada