Un violento ataque armado cobró la vida de Edgar Luján Tovar, un joven que se preparaba para ingresar a la cancha y disputar un partido de fulbito con su equipo. El crimen ocurrió en una losa deportiva ubicada en el jirón Guzmán Blanco, en el sector de Mariscal Cáceres, distrito de San Juan de Lurigancho.
De acuerdo con testigos, el asesino llegó solo al lugar mientras su cómplice lo vigilaba a distancia. Ambos vestían poleras y mascarillas. Apenas ubicó a su objetivo, el sicario desenfundó un arma y disparó cinco veces contra Luján Tovar, quien murió en el acto. Todo ocurrió en cuestión de segundos, dejando atónitos a los presentes.
El ataque se dio frente a decenas de personas, incluidos niños que asistían al evento deportivo. El sonido de los disparos provocó un caos generalizado, y muchos corrieron a esconderse en un negocio cercano.
“Cuando comenzaron a disparar, toda la gente que estaba esperando el partido se metió en mi bodega. Estaban gritando desesperados, con doce niños aterrados”, relató una vecina de la zona. “Mi nieto también quedó en shock”, agregó.
Los menores que presenciaron la escena quedaron visiblemente afectados. Vecinos temen que la violencia siga escalando en la zona, a pesar de que se mantiene un estado de emergencia por seguridad ciudadana.
Los restos de Edgar Luján fueron velados en el frontis de su vivienda, ubicada a solo dos cuadras del lugar del asesinato. Familiares y vecinos exigieron a las autoridades mayor presencia policial y resultados concretos en la lucha contra el crimen.
Hasta el momento, la Policía no ha identificado a los autores del asesinato ni ha determinado cuál fue el móvil. La investigación continúa en curso.
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