
Un operativo terminó en tragedia el pasado 12 de junio en San Juan de Lurigancho. El suboficial de la Policía Nacional, Paul Galicia Chacón, es señalado como el autor del disparo que acabó con la vida del suboficial Julio Calderón Díaz, integrante de la Unidad Grecco. El hecho ocurrió durante un enfrentamiento en circunstancias que aún son materia de investigación.

En el lugar del crimen se hallaron 15 casquillos de bala y resultaron heridos tres efectivos más. Según las autoridades, Galicia se encontraba reunido cerca de su vivienda junto a vecinos que presentan antecedentes policiales, lo que ha generado sospechas en torno a sus actividades.
La versión del policía que disparó
En su testimonio, Paul Galicia sostuvo que fue sorprendido por un grupo de personas armadas que no se identificaron como policías: “Aparecen cuatro personas con ropa de calle, quienes sacan sus armas de fuego, procediendo a avanzar y a apuntar donde nos encontrábamos”, relató.
Añadió que “ellos avanzan sin decir ninguna palabra, ni identificarse, cuando estaban a una distancia prudente de aproximadamente 15 o 20 metros, procedo a sacar mi arma de fuego, la rastrillo y ellos al escuchar el rastrillo, fue donde ellos hacen un disparo y al instante realizan otro”.
El suboficial aseguró que actuó en defensa propia: “Fue por eso que procedo a defenderme en vista que estaba en peligro inminente y hago uso de mi arma de fuego. En el cual, mi intención era totalmente defenderme disparando a la pierna de los sujetos que hasta ese momento ninguno se había identificado como efectivo policial”.
Luego del tiroteo, Galicia dijo haber solicitado apoyo: “Posteriormente, comenzando a correr a solicitar el apoyo policial a la altura del Poder Judicial, donde encuentro un patrullero me identifico como efectivo policial y que yo había hecho uso de mi arma de fuego actuando en legítima defensa”.

Otra versión contradice su testimonio
No obstante, la versión de uno de los agentes heridos contradice a Galicia. Según este testigo, el suboficial Julio Calderón sí se identificó como policía antes del tiroteo. “Alto, Policía”, habría gritado, aunque ninguno de los miembros de la unidad encubierta portaba chaleco distintivo en ese momento.
La investigación reveló que Galicia efectuó al menos ocho disparos durante el enfrentamiento. Luego se presentó en una sede judicial, lo cual fue registrado en imágenes incluidas en el expediente fiscal.

Fiscalía solicita prisión preventiva
Tras su detención, la Policía intervino el domicilio de Paul Galicia, donde se incautaron presuntos envoltorios de droga y explosivos, de acuerdo con el informe oficial.
Ante estos hechos, el Ministerio Público ha solicitado 18 meses de prisión preventiva contra Galicia y otros cuatro implicados, bajo la acusación de homicidio calificado. La defensa sostiene que el efectivo actuó en legítima defensa, pero el Ministerio Público insiste en que el accionar del policía fue desproporcionado y fatal. El caso continúa bajo investigación.











