En la calle Cobalto del asentamiento humano San Hilarión Alto, en San Juan Lurigancho, Lima, se produjo un acto de violencia extrema que perturbó la tranquilidad del vecindario. Juan Bonifacio Muñoz Tarazona fue asesinado por un grupo de delincuentes cuando intentó resistirse a un robo.
El trágico suceso tuvo lugar frente a la casa de su pareja, a donde había llegado para dejarla después de pasar el día juntos. El perpetrador, acompañado por tres cómplices, le disparó a la víctima en la cabeza, acabando con su vida instantáneamente y llevándose consigo su morral y celular.
Los residentes están solicitando a las autoridades un mayor control, especialmente sobre los motociclistas, ya que temen convertirse en las próximas víctimas de estos crímenes que parecen estar en aumento en frecuencia y brutalidad.