Un búnker fue intervenido, donde se detuvo a 28 ciudadanos venezolanos y una colombiana. Durante la operación, se descubrieron armas de fuego, granadas y sustancias ilícitas. Los agentes policiales llegaron en helicóptero a Pachacámac. En la opulenta residencia Villa Mora, ubicada en un condominio, según una fuente anónima, un grupo de venezolanos estaba celebrando desde hace dos días.
Cuando la policía llegó, los extranjeros estaban organizando un evento para ver el partido entre Perú y Venezuela. Miembros de la unidad contra el crimen organizado y detectives ingresaron a la casa, desencadenando un intercambio de disparos. Las fuerzas del orden encontraron drogas, armas y alcohol, incautando dos pistolas utilizadas por los venezolanos contra los agentes, así como dos granadas.
En el interior, se halló marihuana, pasta básica de cocaína y “tusy” (conocida como la droga rosada). En total, 15 hombres y 14 mujeres fueron sorprendidos mientras disfrutaban de la música y bebían alrededor de la piscina. Además, uno de los detenidos afirmó que había llegado al lugar para trabajar como DJ en la fiesta planeada para esa noche.
Se determinó que el búnker en Pachacámac se instaló en una casa de campo de aproximadamente mil metros cuadrados, situada en la zona más exclusiva del distrito. Según la policía, esta residencia fue alquilada por los venezolanos como presunta sede para planificar actividades delictivas.
El comandante general de la Policía indicó que entre los detenidos podría haber individuos vinculados a la organización criminal “Los Hijos de Dios”, implicada en trata de personas. Mientras se investiga este vínculo, los 29 detenidos enfrentarán cargos por presunto tráfico ilícito de drogas y posesión ilegal de armas de fuego, municiones y explosivos.
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