ERAN UNOS MONSTRUOS DE LA COMPUTACIÓN. Gracias a un paciente trabajo, agentes de la División de Investigación de Alta Tecnología de la Policía Nacional del Perú (Divindat) lograron desarticular una banda criminal dedicada a hackear celulares de alta gama, especialmente los últimos modelos de iPhone, robados en las zonas más exclusivas de Lima, para luego vaciar las cuentas bancarias de sus víctimas.
Según informó el programa dominical Panorama, estos peligrosos delincuentes operaban en una vivienda, ubicada en el distrito de San Juan de Lurigancho, conocida como ‘La Sucursal’.
Eduardo Jesús Salinas Surichaqui fue identificado como el cabecilla de esta organización, considerada como una de las más importantes del fraude informático en el país.
“Es el cerebro de esta banda criminal, tiene estudios en una institución de informática y es conocido como el Monstruo de la Informática. Estaba dedicado a reventar celulares”, dijo el comandante PNP José Téllez Palacios, jefe de la DEPINCRI Miraflores – San Isidro.
Él, junto a sus cómplices, serían los delincuentes más importantes del fraude informático en SJL. Fue por eso que la DEPINCRI Miraflores – San Isidro y la Fiscalía Especializada en Delitos Cibernéticos hicieron lo posible para poder condenarlos por 18 meses de prisión preventiva.
¿CÓMO OPERABAN?
“Mientras menos tiempo de sustraído o robado, es más factible reventar las cuentas bancarias”, declaró un miembro de la División de Investigación de Alta Tecnología de la PNP a Panorama.
Precisamente, una de las víctimas contó que, tras sufrir el robo de su celular de alta gama, un iPhone 14 Pro Max, en un conocido lugar de Miraflores, los criminales le robaron más de 21 mil dólares, incluso hicieron compras a su nombre.
“Violaron su seguridad, hicieron trasferencias, inclusive hicieron compras presenciales”, lamentó.
“Llamo al banco y me dicen que he hecho un par de trasferencias que yo desconozco. Fueron dos transferencias por 10.700 dólares cada una”, continuó la mujer,
Cabe señalar que estos sujetos, capturados por los delitos de ciberdelincuencia y receptación, serán puestos a disposición del Ministerio Público para las diligencias correspondientes.