El asesinato de Rosa Benavides y el posterior suicidio de Felipe O’Neill continúa siendo investigada por las autoridades, puesto que no se esclarece cómo se dieron los hechos en el restaurante Panchita de Miraflores. El programa ‘Cuarto Poder’ hizo una recreación de cómo fue el feminicidio, tras ver las imágenes de las cámaras de seguridad del local. ¿Se disparó el arma de casualidad?
Según las hipótesis brindadas, la pistola que tenía en su poder Felipe O’Neill habría estado sin seguro y con una bala puesta en la recámara, lista para ser disparada. En las imágenes, en modo caricatura, se observa cómo el fallecido economista se acerca a su jefa para conversar con ella, manipula su canguro donde estaba el arma y se dispara hacia Rosa Benavides.
La Sucamec reveló que O’Neill había tramitado su licencia para portar armas hace casi dos meses y mantenía todo en regla. Es decir, pasó por médico general, un psiquiatra y un psicólogo para obtener los permisos.
“Desde un palo de escoba sale una bala. Uno tiene que tener la seguridad extrema sobre el arma, tanto en llevarla y transportarla y mucho más para el uso. Él tenía un certificado firmada por tres médicos, un psiquiatra, un psicólogo y un médico general, hay que recordar que estos centros médicos son autorizados por el Minsa”, menciona Ronald Rejas, gerente de armas de la Sucamec.
¿EL DISPARO A ROSA BENAVIDES FUE ACCIDENTAL?
Para Danny Humpire, doctor en Criminalística, el disparo contra Rosa Benavides habría sido accidental porque si Felipe O’Neill habría apuntado directamente, hubiese más de un testigo que lo pueda constatar.
“Si yo saco un arma y quiero disparar directo a la persona, entonces las personas hubieran visto y no se aprecia eso. Lo que se menciona es que había un canguro donde estaba el armamento, pero sí ha tenido que ver un contacto. El proyectil estaba dentro de la recámara de la pistola. Todo indica que podría ser un disparo accidental que no solo pudo haberle ocasionado a ella sino a él mismo”, puntualizó.