Un prostíbulo clandestino funcionaba bajo la fachada de centro de masajes en un edificio multifamiliar de la cuadra dos de la calle Bellavista, en el distrito de Miraflores.
Hasta allí llegaron agentes de la División contra la Trata de personas de la Policía Nacional y miembros del Serenazgo del distrito. En el lugar encontraron a un grupo de mujeres, entre peruanas y ecuatorianas, que atendían a sus clientes en colchones sobre el suelo y sin medidas sanitarias.
También se encontró gran cantidad de preservativos, disfraces, lubricantes y tarjetas con la inscripción “Ven y atrévete”.
La Municipalidad de Miraflores clausuró el local por violar las medidas sanitarias del estado de emergencia por el COVID-19. Según se informó, con este suman diez los prostíbulos clandestinos intervenidos en este distrito.
El coronel Atilio Rivas, jefe de la División contra la Trata de Personas de la PNP, señaló hace una semana que la actual crisis económica favorece el incremento de los casos de trata en nuestro país, de allí que las mujeres intervenidas señalen que “tienen su economía mermada y deben trabajar”.
Asimismo, indicó que debido al cierre de los establecimientos que tienen licencia para el funcionamiento de trabajadoras sexuales, las mafias han optado por alquilar inmuebles que funcionan como prostíbulos clandestinos, donde cuatro o cinco personas se dedican a este rubro.