En menos de diez horas, la policía capturó a dos de los presuntos delincuentes que sembraron el terror en un bus del Metropolitano, donde les quitaron sus pertenencias a todos los pasajeros de la unidad.
Agentes de la comisaría Chorrillos y de la División de Inteligencia de la Región Lima intervinieron a Luis Mini Segovia (23) y Hans Asseng Limaylla (18) dentro de un inmueble de la calle Emilio Sandoval, en Chorrillos, donde los detectives tuvieron que luchar contra los vecinos de la zona que defendían a los acusados.
Al ingresar a la casa, los policías hallaron a los sospechosos escondidos debajo de una cama por lo que se presume, que ambos serían conocidos y cómplices a la vez. Incluso, los detectives encontraron una pistola y ocho cartuchos de bala.
Durante el operativo, cuatro policías de la comisaría resultaron heridos por la enfurecida turba que defendía a capa y espada a los acusados. Uno de los agraviados fue el alférez José Azañedo Cordero, a quien le cayó un palazo en la cabeza.
“Fue difícil esta intervención, la gente estaba enfurecida y en medio del operativo, alguien me golpeó con un palo en la cabeza. Felizmente no tuvieron que saturarme, pero sí provocaron una severa herida”, recordó el oficial.
Ambos intervenidos fueron trasladados a la dependencia policial para ser sometidos a las respectivas investigaciones y corroborar su participación en el atraco ocurrido la tarde de ayer, cuando un bus de la la línea C del Metropolitano, circulaba entre las estaciones Escuela Militar y Fernando Terán, en Chorrillos.