UNA BARBARIE. Con total salvajismo, un joven venezolano, identificado como Marco Eduardo Rosales Rojas, de 24 años, fue asesinado por sicarios que le dispararon más de 20 veces cuando salía de su vivienda ubicada en la avenida Los Próceres, en el asentamiento humano Túpac Amaru, en Chorrillos.
Según declaraciones de familiares, Rosales estaba saliendo de su casa para dirigirse a su trabajo en un lavadero de autos cuando fue interceptado.
Dos sujetos a bordo de una motocicleta se detuvieron frente a él y, sin mediar palabras, uno de ellos disparó repetidamente, dejando a la víctima con aproximadamente 20 impactos de bala.
“Se escucharon muchos disparos, más de 15. Los atacantes escaparon en una moto lineal, dicen que eran tres. Es la primera vez que ocurre un asesinato aquí, pero más abajo ya han habido otros”, declaró un testigo del hecho.
Agentes de la comisaría de Mateo Pumacahua y especialistas de Criminalística cercaron la escena y comenzaron a recolectar evidencias en el lugar del crimen.
Las investigaciones están a cargo del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Barranco y Chorrillos, quienes buscan determinar las motivaciones y posibles involucrados en este violento ataque.
Un habitante de la zona, consternado por el nuevo episodio de sangre de Chorrillos, detalló que no es la primera vez que sucede un hecho parecido.
“En la esquina, han matado a un señor, le metieron cuchillo. Ya van tres veces que en esta cuadra van matando. Acá vienen a fumar y a hacer de todo. Acá no hay autoridad”, sostuvo, indignado por la desbordante ola criminal.
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