“No me voy solo, me llevo (mato) a alguien”, era la consigna de Christopher Joseph Fuentes González (24), ‘Maldito Cris’ o ‘Fifo’, cuando se enfrentaba a la Policía.
Y quedó ratificado la tarde del viernes, pues antes de ser abatido, disparó a matar a tres detectives de la Dirincri, dejando a uno de ellos grave y con pronóstico reservado.
De acuerdo al perfil psicocriminalístico del hampón venezolano, era violento, feroz y altamente preparado en el uso de armas de fuego. También buscaba sensaciones nuevas y riesgos.
Ante esta evaluación, el comando de la Policía lanzó una clara advertencia: “Si este sujeto mostraba o pretendía hacer uso de arma de fuego, iba a ser eliminado”, manifestó el comandante general de la Policía, general PNP Jorge Angulo.
Fuentes policiales dijeron que ‘Maldito Cris’ le decía a sus más cercanos que ‘los policías son mis enemigos’.
Por acciones de inteligencia, detectives de la Dirincri conocieron que el viernes iba a matar por encargo al administrador venezolano de un local de lavado de carros en Los Olivos.
El motivo sería por una deslealtad de la víctima con la organización criminal venezolana, pues algunos de estos negocios, según pesquisas policiales, son usados por mafias llaneras como fachada para la recolección de dinero proveniente de las extorsiones, explotación sexual y tráfico de drogas.
El estado de salud del suboficial Callupe es de pronóstico reservado. Está en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Central de la Policía tras haber sido intervenido quirúrgicamente durante tres horas. Por las heridas de bala que presenta sería uno de los primeros que se enfrentó a ‘Maldito Cris’.
A su vez, el teniente Conto tuvo suerte, pues la bala que le dio en la cabeza quedó alojada en el hueso occipital izquierdo y no causó lesión en el cerebro. Con el suboficial Collachagua en diez días podrían ser dados de alta, dijo el coronel PNP Edilberto Temoche Espinoza, director interino del nosocomio policial.
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