Personal del Ministerio de Salud confirmaron que de las 22 pruebas rápidas por COVID-19, que se les realizó a los detenidos durante el operativo en la trágica discoteca donde fallecieron 13 personas, 15 dieron positivos y se procederá a enviarlos a la Villa Panamericana para que puedan pasar esta noche en cuarentena hasta que la Fiscalía ordene lo contrario.
Entre los contagiados se encuentra un menor de 15 años y también se procederá a sacarles la prueba al personal policial que intervino en el operativo al local de Los Olivos y en caso de dar negativo, en tres días se les hará las pruebas moleculares a fin de prevenir que presenten síntomas de la enfermedad.
Desde muy temprano, personal del Ministerio de Salud llegó a la sede de la Depincri para realizar estas pruebas rápidas y al dar tal cantidad de positivos se buscará a los familiares y a los asistentes a esta fiesta clandestina para realizarles también las pruebas a fin de que no se expandan los contagios y esta zona de la ciudad se convierta en focos infecciosos.
Se indicó que mañana se colocará un puesto de pruebas rápidas en el frontis de la discoteca y se hace un llamado a los que asistieron a la fiesta, acudan a fin de hacerse el test y verificar si se contagiaron de COVID-19.
El Ministro del Interior, Jorge Montoya, comunicó a los periodistas que ya se ubicó y se detuvo a los dueños de la discoteca ‘Thomas Restobar’, donde la noche del sábado en una fiesta clandestina fallecieron 13 personas asfixiadas, entre las que se encontraban madres de familias. Se trata de Leandro Montoya Callirgos y su pareja que se encontraban en su vivienda al momento de la intervención policial y que en este momento pasan por las diligencias correspondientes en la Depincri de Los Olivos.
Abogados consultados por los diferentes medios de comunicación indicaron que los propietarios podrían ser condenados hasta 35 años de cárcel acusados de homicidio doloso.
Asimismo, Montoya volvió a aclarar que durante la intervención a la discoteca ‘Thomas Restobar’, la Policía Nacional no usó armas letales para poner orden en el interior del local en el que se hallaban más de 120 personas, de las cuales 13 lamentablemente fallecieron y otras quedaron heridas. Indicó que los 23 detenidos en el operativo pasarán por una prueba covid a fin de poder identificar si algunos estaban infectados con este mortal virus.
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