Jaime Aldo Rodríguez Cabrera, investigado por el secuestro y homicidio del ingeniero Felipe Gómez Sánchez, en mayo de 2022 en La Molina, fue condenado a nueve meses en prisión preventiva. Según la investigación preliminar, se trataría de un crimen por celos, puesto que la víctima mantenía una relación sentimental con la expareja y madre de los hijos del imputado.
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El Primer Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de La Molina, a cargo de la fiscal provincial Miriam Colchado Bolívar, indicó que Rodríguez Cabrera habría privado de su libertad a Gómez Sánchez, cuando este salió de su domicilio ubicado en Las Cascadas, en La Molina, “lugar donde la víctima habría mantenido relaciones con la ex esposa del investigado, para acabar con su vida con alevosía y crueldad, trasladando el cuerpo en un vehículo”, según reveló el Ministerio Público.
El requerimiento preventivo por los delitos de secuestro y homicidio calificado fue sustentado por la fiscal adjunta provincial Guisella Meza Molina, quien señaló que el delito se habría cometido con premeditación ya que el imputado tenía cámaras de vigilancia en el departamento de su expareja a fin de advertir la presencia del agraviado. Además, había alquilado el primer piso del inmueble donde vive la madre de sus hijos y donde habría cometido el crimen.
En la audiencia de prisión preventiva se presentaron pruebas como la investigación Bio Criminalística que arrojó positivo a la aplicación Bluestar Forense determinando la presencia de sangre en el inmueble donde se habría cometido el delito.
Además de la ubicación del teléfono el imputado en el lugar de los hechos, corroborando la presunta responsabilidad de Rodríguez Cabrera en los delitos.
El secuestro está tipificado en el artículo 152º del Código Penal, establece cadena perpetua cuando se causa lesiones graves o muerte al agraviado durante el secuestro o como consecuencia de dicho acto.
El pasado 1 de mayo, Elizabeth Céspedes Bravo (34), había denunciado la desaparición de su enamorado, Felipe Gómez. Señaló que la noche anterior salió de su casa, ubicada en la calle Pontevedra 171, urbanización Mayorazgo Chico, en Ate, y que le había comentado que se dirigía a una reunión en San Borja para celebrar el ‘Día del Trabajo’. No volvería a verlo.
Desde entonces se inició una intensa búsqueda y ella incluso acudió a los medios de comunicación para que la ayuden a encontrar a su pareja. “Hasta ahora no sabemos nada; solo sospechamos que le ha pasado algo. Él está con el teléfono apagado”, manifestó Elizabeth Céspedes por aquellos días.
Los agentes llegaron a establecer la presunta autoría de Jaime Rodríguez y solicitaron su detención preliminar por siete días, pedido que fue declarado procedente por el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de La Molina. Además, pidieron el allanamiento con descerraje de su inmueble e incautación de su vehículo, un auto de marca Subaru y placa BKN-574.
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Tras una exhaustiva búsqueda de información, los detectives tuvieron conocimiento de que el presunto asesino se encontraba en Pisco, región Ica, por lo que un equipo de Homicidios se desplazó hacia esa ciudad.
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