Tendrá que aclarar por qué la atacó. El Ministerio Público anunció que la Décimo Tercera Fiscalía Penal del Callao dictó nueve meses de prisión preventiva contra el economista Jonathan de la Villa Rosas, quien acuchilló a una trabajadora sexual en el popular prostíbulo conocido como ‘El Trocadero’, en el Callao.
Esto se da luego que De la Villa fuera detenido luego de atacar a una mujer venezolana identificada como Alejandra Fernández Martínez, de 24 años, quien habría desconocido el pago que él hizo para el servicio sexual, y luego lo amenazó diciéndole que un hombre lo esperaba afuera con un arma de fuego.
Ante lo ocurrido, Jorge del Castillo, jefe PNP de la Región Callao, indicó que la víctima fue hallada en un charco de sangre y señaló que no han ubicado a la “otra persona” que, según el economista, estaba esperándolo.
“Si tú quieres el servicio tienes que pagarme sí o sí porque hay un pata que tiene una pistola, que está afuera de la habitación”, sostuvo De la Villa a la Policía.
El atacante narró también cuál fue el artefacto con el que atacó a la meretriz extranjera. “No es un arma, es un llavero que me regalaron, que cuando tú lo presionas sale una navaja. Y eso le introduje”, aseguró el economista, quien es egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), según declaró a la Policía Nacional.
Se sabe que la joven víctima se encuentra hospitalizada y se recupera de la herida en el pecho. Asimismo, las autoridades indicaron que Jonathan De la Villa es egresado de economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Según la Policía Nacional del Perú (PNP), se conoció que el suceso ocurrió la noche del pasado miércoles 2 de julio, cuando el investigado acudió a dicho prostíbulo, ubicado en la avenida Argentina, en busca de servicios sexuales.
Luego de estar algunos minutos en ‘El Trocadero’ decidió pasar al segundo piso para pactar un encuentro con alguna de las trabajadoras sexuales. Al ver a la joven de 20 años decidió ingresar a la habitación, pero al interior discutieron y ella terminó con una herida punzocortante en la espalda que le propinó con una filuda navaja que escondió entre sus pertenencias.
Al cerrar la puerta, la seguridad del local y otros parroquianos empezaron a oir los quejidos de la víctima.
Al ser intervenido, en su poder se le encontró el arma punzocortante con vestigios de sangre. Esto sirvió de material probatorio para la fiscalía del Callao, al solicitar ante el juez la prisión preventiva.
La Policía descartó que De la Villa Rosas y la víctima hayan tenido una relación previa y se haya tratado de un ataque de celos o por motivos sentimentales.
“Hay que ser claro con esto: hasta el momento, no se ha encontrado ninguna relación amorosa entre ellos. Al parecer ha sido solamente servicios (sexuales)”, dijo el general Castillo.
En la comisaría, De la Villa Rosas aseguró que ingresó con intenciones de tomar el servicio, pero al desistir de hacerlo la joven lo habría amenazado con que le debía pagar así no hubieran tenido relaciones sexuales.
Contenido GEC