El 24 de abril de 2018 el Perú presenció uno de los hechos de violencia más aterradores de los últimos años. Aquella noche, la joven Eyvi Ágreda Marchena (22 años) fue atacada por Carlos Hualpa Vacas, quien le roció combustible y le prendió fuego al interior de una unidad de la Línea 8, ruta San Juan de Lurigancho-Chorrillos, en Miraflores. Más del 60% de su cuerpo quedó quemado y con lesiones internas. Cinco semanas después, su cuerpo no resistiría y fallecería producto de las heridas.
Pasadas las 7 de la noche de aquel martes, Hualpa Vacas subió al bus de placa B3H-711 en la avenida República de Panamá en Miraflores con dirección a Chorrillos.
El sujeto se ubicó en los asientos de atrás del bus y esperó que Eyvi Ágreda se suba paraderos más adelante. Los testigos manifestaron que Carlos Hualpa vestía una polera naranja, lentes negros y una mochila negra.
Tras unos minutos, el sujeto roció gasolina sobre el cuerpo de Ágreda y le prendió fuego con un encendedor. Previamente, Hualpa le dijo: “Te quemo porque si no eres mía, no eres de nadie”.
Tras el ataque, los pasajeros intentaron detener al agresor pero no pudieron porque también se vieron afectados por el fuego. Mientras que el chofer del bus donde sucedieron los hechos, intentó frenarlo pero no pudo por la fuerza de Hualpa.
Inmediatamente, se usó un extintor de polvo químico para auxiliar a Eyvi Ágreda, lo que algunos especialistas consideraron luego que fue un error. Las llamas alcanzaron a once pasajeros más que fueron auxiliados por los bomberos. Eyvi fue trasladada al Hospital Guillermo Almenara.
Dos días después del ataque, agentes de la sede de la División Policial de Investigación Criminal de Miraflores capturaron a Hualpa Vacas en su domicilio en Carabayllo.
El detenido pidió permiso ese día en su trabajo y la Policía indicó que tenía una quemadura en uno de sus brazos. Hualpa Vacas manifestó que la quemadura había sido producto de un accidente cuando cocinaba en casa y estaba muy nervioso cuando se lo interrogaba.
La Policía Nacional presentó al sospechoso en la sede de la Depincri frente a todos los periodistas. El sujeto se negó en primera instancia de ser el autor de los hechos pero luego terminó confesándolo.
Eyvi Ágreda fue internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y tratada por médicos especialistas en quemaduras.
Ese mismo día del hecho, fue operada en las extremidades superiores y el miércoles 24 de abril fue intervenida en la parte del tórax, pues tenía gran parte de su rostro, cuello y tronco quemado.
El parte médico indicaba que tenía afectadas las vías respiratorias y comprometido sus riñones e hígados. Eyvi Ágreda fue inducida al sueño por la gravedad de su situación y los médicos creyeron conveniente que sea por tres meses.
Los médicos del hospital Almenara indicaron que la joven debía someterse a diez intervenciones más por las quemaduras de segundo y tercer grado.
El mismo presidente de la República, Martín Vizcarra y la presidenta de ESSALUD, Fiorella Molinelli, condenaron este tipo de acto de violencia y aseguraron que brindaría todo lo necesario para la recuperación.
Tras ocho intervenciones quirúrgicas, la joven cajamarquina empezó a recuperarse y salir adelante. Además, recibía constantes donaciones de sangre de la población, Policía Nacional y Ejercito del Perú para que pueda recuperarse lo más pronto posible. .
Lamentablemente, después de varias operaciones, Eyvi Ágreda perdió la vida el día 1 de junio. Según declaraciones de sus familiares, la joven no pudo resistir a las quemaduras que tenía en su cuerpo.
El 27 de abril de 2018, tres días después de la agresión, la Corte Superior de Lima dictó nueve meses de prisión preventiva contra Carlos Javier Hualpa Vacas por el presunto delito de feminicidio agravado en grado de tentativa. Finalmente, el 28 de mayo de 2019, el Poder Judicial sentenció a Carlos Hualpa a 35 años de prisión.
Hualpa, quien fue trasladado del penal Ancón I al de Cochamarca, en Cerro de Pasco, a 4 mil 800 metros sobre el nivel del mar, afirmó: “Nadie me quiere, pido perdón, pero sé que nadie me perdonará. Es cierto, buscaba desfigurar (a Eyvi)... Dios sabrá mi castigo. No soy machista...”.
El 1 de junio de 2018, el día que falleció Eyvy Ágreda, activistas feministas independientes y de colectivos se movilizaron con velas y flores blancas frente al Palacio de Justicia para exigir al gobierno medidas para prevenir la violencia contra la mujer.
El caso de Eyvi fue especialmente recordado en la marcha nacional NiUnaMenos celebrada el 11 de agosto de 2018 bajo el lema “Mujeres x Justicia”.
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