La madrugada del domingo, la violencia volvió a hacerse presente en Carabayllo. Una cámara de seguridad registró el preciso instante en que dos extorsionadores, desplazándose en una motocicleta a toda velocidad, dispararon sin piedad contra la discoteca Amnesia, propiedad del cantante Toño Centella. Producto del ataque, tres personas resultaron heridas y el pánico se apoderó del lugar.
En las impactantes imágenes se observa a uno de los heridos salir tambaleándose del local nocturno, intentando mantenerse en pie mientras la sangre comenzaba a notarse en su ropa. Solo segundos después, cae en plena pista, mientras un taxi pasa sin detenerse, ajeno al desesperado pedido de ayuda de los presentes.
Según la Policía, el violento atentado volvió a poner en evidencia el actuar de mafias dedicadas a extorsionar a propietarios de negocios en el norte de Lima. La motocicleta nunca detuvo su marcha. El ataque fue directo, rápido y preciso.
Los asistentes del local quedaron en shock. Gritos, carreras y teléfonos en mano buscaban una señal, una ambulancia, cualquier ayuda. Los vecinos también registraron la escena, que en cuestión de segundos se volvió viral.
En el video se aprecia cómo la motocicleta pasa frente al local mientras se escucha la ráfaga de balas que deja a tres personas gravemente heridas. Entre ellas, una mujer que, según testigos, presentaba una mancha roja en el pecho, producto del impacto.
Inicialmente, no había ambulancias en la zona, por lo que los propios asistentes decidieron cargar a los heridos y trasladarlos en una camioneta particular al hospital de Puente Piedra. Las imágenes muestran el desespero: “¡Taxi, taxi, por favor al hospital!”, gritaba uno de los presentes mientras intentaban detener algún vehículo.
Las cámaras cercanas también registran el momento crítico, revelando la gravedad de un ataque que dejó la pista llena de casquillos y a los vecinos temerosos de que algo similar vuelva a ocurrir.
Este no es un hecho aislado. La discoteca Amnesia ha sido atacada una y otra vez, y la madrugada del domingo solo confirmó la peligrosa rutina criminal que ya preocupa a todo Carabayllo.
Este último ataque es el sexto que sufre la discoteca de Toño Centella. Ya en enero pasado, delincuentes detonaron un explosivo en la puerta del local, ocasionando serios daños materiales. Antes de eso, otros atentados habían obligado incluso a cerrar temporalmente el establecimiento.
Vecinos de la zona revelaron que la violencia se ha vuelto constante. “Esto es siempre, ya le han puesto dos bombas, tres bombas”, señaló una moradora que evitó mostrar su rostro por temor a represalias.
Otro residente afirmó que este sería el cuarto ataque armado contra el lugar, mientras que la detonación de explosivos ya suma varios episodios. El miedo ronda la zona desde hace meses.
Toño Centella tampoco ha sido ajeno a esta presión criminal. En declaraciones previas, el cantante confesó que los ataques a su discoteca y vehículos lo han llevado a considerar apartarse de la música. “Estoy pensando dejar la música, dejar todo esto y irme”, señaló en su momento.
Hasta ahora, el artista no se ha pronunciado sobre el reciente atentado, pero el impacto emocional y económico es evidente.
El caso quedó a cargo del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Carabayllo. La Policía analiza todas las cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar a los sujetos que, usando una motocicleta robada, habrían actuado como parte de una banda dedicada a la extorsión.
Los agentes ya recaban testimonios de vecinos y asistentes, buscando determinar el motivo exacto detrás del nuevo ataque y si está vinculado con los atentados anteriores.
La zona continúa bajo resguardo policial mientras se espera que, en las próximas horas, se emitan nuevas declaraciones oficiales. El miedo, sin embargo, permanece latente entre los vecinos que, una vez más, vieron la violencia extenderse frente a sus hogares.
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