Era buscado en su país por asesinar y descuartizar a cuatro personas por lo que significaba un peligro en las calles de la capital. Se trata del ciudadano venezolano Michael Enrique Rondón Urbay (31) ‘Pelao’, integrante de la temible banda criminal ‘Tren de Aragua’ -dedicada a los secuestros, extorsiones y sicariato en dicha nación-, que fue capturado por agentes de la Brigada Especializada de Investigación contra la Criminalidad Extranjera de la Dirincri. Este tenía planeado viajar a su país a fines de julio para matar y desmembrar a dos rivales y luego regresar al Perú, estableció la Policía.
Rondón Urbay ingresó al país hace dos años y se estableció en el barrio de Ancieta Alta en El Agustino. Este cayó junto a su compatriota Adrián José Valecillos Briceño (21) ‘Tribilin’, y se dedicaba al asalto con la modalidad de raqueteo en distritos residencial y a la venta de droga a delivery. Entre sus víctimas figuran extranjeros a quienes les arrebataron relojes Rolex.
Los detectives en coordinación con el representante del Ministerio Público accedieron a la información de su celular. En los chats y audios, a través de WhatsAap, con un reo en cárcel en Venezuela conocido como “Chinito Francia” este último le pide que tiene que “picar” (descuartizar) a los apodados “Raime” y “Lili”. Para cometer este doble asesinato, Rondón Urbay planeaba viajar a fines de julio y regresar con las mismas a nuestro país.
Así también, según informó la Policía, en el mes de junio ‘Pelao’ intentó asesinar a balazos a un hombre en las inmediaciones de una de las discotecas ubicada en la zona del boulevard de Zárate en San Juan de Lurigancho.
Cabe recordar, que el fin de semana, agentes de la Región Policial del Callao, capturaron a cuatro venezolanos que iban a asaltar un centro comercial y que también pertenecen a la banda criminal ‘Tren de Aragua’.
Esta sanguinaria organización se conoció en nuestro país tras la captura del venezolano Edinson Agustín Ibarra (23) ‘Catire’, en septiembre de 2018 en el centro comercial Plaza Norte cuando pretendían robar en un banco. Este y su banda, a través de redes sociales, se mostraban con armas de largo alcance y mostraban la cabeza de sus víctimas como trofeo de guerra.