El jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirincri), general Oscar Arriola, consideró que la muerte de un delincuente a manos del dueño de un chifa al que ingresó robar, fue en legítima defensa.
Precisó que el fallecido amenazó la vida de dos personas, entre ellas un niño, tras ingresar al negocio ubicado en Villa El Salvador. “La ley asiste a quien utiliza su arma para defender su integridad”, indicó.
“Por supuesto que se ve ingresar a una persona tocándose la cintura, hace el ademán de llevar un arma de fuego, conmina, priva, restringe de la libertad a dos personas, a las que hace arrodillar”, dijo el oficial.
Señaló que desde su punto de vista, el dueño del chifa hace una legítima defensa al disparar hacia el hampón, quien murió producto de las balas. “Hace legítima defensa al defender los bienes jurídicos tutelados, como la vida, la libertad. El sujeto hace todos los actos contra el patrimonio, un robo agravado. El propietario hace uso de su arma de fuego racionalmente y frena el riesgo que hay”.
Según dijo, al tener licencia para portar armas, el propietario, identificado como Ney Chávez Santillán, está autorizado para que se defienda.
El dueño de un chifa que disparó contra un delincuente que irrumpió en su local, en Villa El Salvador, continúa detenido en la comisaría de la zona. Hasta el lugar, se presentaron decenas de personas con carteles en mano para realizar un plantón y pedir su liberación.
Los ciudadanos piden que se respeten los derechos del empresario y que no se castigue a una persona por ejercer la defensa propia.
“Al mismo vecino le había robado varias veces, y en los videos claramente se ve que amenazan al hijo y la esposa, pónganse en su lugar, cómo actuarían ustedes, ¿se quedarían viendo?”, expresó uno de los protestantes.
Ciudadanos protestan en comisaría: “No defiendan delincuentes”
En los carteles que portan los vecinos de Villa El Salvador se pide al Estado no poderse del lado de los ladrones. “Estado no defiendas a los delincuentes”; “Libertad para el vecino que defendió la vida de su familia”; “No más víctimas convertidas en victimarios”, son algunos mensajes.
Finalmente, los manifestantes advirtieron que ya está por cumplirse el plazo de 48 horas detención y esperan que el empresario sea libertado.
Por su parte, la madre de Jean, identificado como el presunto delincuente, ha rechazado las imputaciones en su contra y ha pedido “justicia” por la muerte de su primogénito. Asimismo, reveló que su hijo deja huérfanas a dos menores de edad y que ambos se dedicaban a la venta de anticuchos, actividad que les permitía salir adelante.
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