La Policía Nacional del Perú informó que los cuerpos de los jóvenes Ezequiel Alayo Neira y Giovanna Enríquez Sánchez fueron hallados entre los matorrales. Las víctimas viajaban en una camioneta con el empresario Emilio Julcahuamán en la carretera del sector Cañari, en Huamachuco, región La Libertad, Perú, cuando fueron atacados a tiros.
Testigos aseguran haber visto a las víctimas venir de Huamachuco, pero existen versiones contradictorias sobre los detalles. Horas después, el vehículo en el que viajaban fue encontrado incendiado y el paradero del empresario es desconocido.
Los familiares de Ezequiel Alayo, de 31 años, informaron que él trabajaba como chofer para Julcahuamán, transportando mineral desde Pataz a Trujillo. Ese día, se dirigían a recoger un camión desde Huamachuco.
La Policía está investigando si la mujer asesinada, de 21 años, trabajaba para el empresario o solo lo acompañaba. Los familiares del empresario también han denunciado su desaparición ante la policía. El Departamento de Investigación Criminal de Huamachuco ha iniciado las investigaciones para esclarecer los hechos.
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